La obra, que se desarrolla en consorcio con la constructora Casais, prevé el montaje de una cubierta, que estará compuesta por 370 toneladas de estructuras metálicas.

"Proyectos como el que estamos haciendo en Faro son muy complejos desde el punto de vista técnico, pero desde el punto de vista organizativo también son muy exigentes. Conocemos la actividad del Algarve y vamos a estar 24 meses -el periodo de obras-, trabajando de noche y de día con la terminal en funcionamiento, lo que nos plantea muchos retos", dijo a Lusa el director comercial de Blocotelha, Erico Ferraria.