"Las restricciones y/o su supresión parcial comprometen seriamente el impacto de estas medidas, tanto en la reducción del consumo de tabaco como en los beneficios sanitarios, sociales y económicos. Asimismo, los ambientes libres de tabaco y nicotina en espacios interiores y su extensión a los espacios exteriores especificados en el proyecto de ley deben ser integrales y no contener excepciones", defienden las entidades en una carta al Gobierno y al Parlamento, hecha pública hoy.
Para el grupo de entidades encabezado por la Sociedad Portuguesa de Neumología, que ya había advertido de esta situación en una carta enviada a finales de mayo al Gobierno y al Parlamento, no puede haber mejora de la salud de la población ni sostenibilidad del SNS "sin medidas contundentes de promoción de la salud y prevención de enfermedades crónicas".
La carta se publica ahora en el contexto del debate parlamentario sobre la nueva ley del tabaco, y los firmantes piden, "en nombre de las organizaciones de la sociedad civil, la salud pública, el control del tabaco y las asociaciones de pacientes del país", que la directiva relativa a la retirada de determinadas exenciones aplicables a los productos del tabaco calentado se transponga rápidamente a la legislación nacional y que la ley se apruebe, "de acuerdo con la ciencia de la salud pública y la evidencia (pruebas) del control del tabaco".
"Portugal paga un alto precio por su inercia en el control del tabaco, tanto en costes económicos como en daños a la salud y al bienestar de sus ciudadanos", afirman las organizaciones, subrayando que la mayoría de los portugueses apoya las políticas de control del tabaco, según los Eurobarómetros.
"Nuestro deber común, y especialmente el de los dignatarios de cargos públicos en Portugal, es proteger la salud pública y el bienestar de los ciudadanos de la nación, promoviendo una fuerte regulación del tabaco", señalan, argumentando que "la restricción de los puntos de venta de tabaco y de las máquinas expendedoras deberá ser global y no parcial y no deberá ser modificada para permitir nuevas excepciones".
Asimismo, sostienen que la comercialización, promoción, patrocinio y publicidad de los productos del tabaco y la nicotina (dispositivos electrónicos) deben "eliminarse de forma efectiva" mediante una fuerte regulación. "Todas estas medidas deben aprobarse y no deben debilitarse", afirman.
Junto con la carta, las organizaciones publican un resumen de la información científica disponible y el impacto en la salud pública de las principales medidas que deben ser aprobadas y/o mejoradas en el proyecto de ley, además de los respectivos argumentos".
"En todo el mundo, se ha demostrado que los gobiernos sólo pueden reducir el tabaquismo y los daños que causa actualizando y revisando periódicamente las políticas de control del tabaco, basándose en la evidencia (información) científica. En Portugal, el consumo de tabaco ha aumentado recientemente", destacan.
La organización no gubernamental Action on Smoking and Health (ASH) también ha dirigido una carta al Gobierno portugués en la que advierte de que el tabaco sigue siendo la principal causa de muerte evitable en todo el mundo, matando a más de ocho millones de personas al año.
"Además de afectar negativamente al derecho a la salud y al derecho a la vida, el tabaco es perjudicial para otros innumerables derechos humanos, como el derecho al desarrollo, los derechos medioambientales, los derechos del niño y los derechos de la mujer", señala la ONG en la carta, a la que ha tenido acceso la agencia Lusa.