En una entrevista concedida a Lusa a última hora de la noche, el responsable regional de Emergencias y Protección Civil de la Gran Lisboa, Hugo Santos, afirmó que "vamos a disminuir sustancialmente [en las próximas horas], porque, a pesar de tener viento con cierta intensidad, la propia humedad que se sentirá por la noche nos permite retirar medios".

Los medios que permanecerán posicionados sobre el terreno mantendrán las operaciones de consolidación, secuela y vigilancia, añadió.

Anoche los medios seguían disminuyendo y había 379 efectivos operativos, apoyados por 115 vehículos, según la página web de la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil (ANEPC).

El incendio forestal se declaró en torno a las 17:00 horas del martes, en Zambujeiro, en una zona montañosa, y, con la fuerza del viento, las llamas se propagaron a una densa zona urbana, sin llegar, no obstante, a quemar casas u otros edificios.

Aún así, por precaución, los residentes de zonas como Zambujeiro, Cabreiro y Murches fueron desalojados de sus casas.

Un grupo de 61 niños españoles, pertenecientes a un movimiento scout, se encontraban entre las 77 personas que tuvieron que ser evacuadas el martes a causa del fuego.

El incendio se daba por controlado a las 04:00 horas de hoy.

Según el Ayuntamiento de Cascais, en el distrito de Lisboa, unos 800 animales fueron retirados de la perrera municipal y de la Associação São Francisco de Assis y trasladados a otro pabellón municipal.

Después de una tarde de operaciones de secuelas y consolidación, para evitar rebrotes, Hugo Santos también dijo a Lusa que otro bombero fue asistido sobre el terreno, debido a una lesión en el ojo, habiendo sido trasladado a una unidad hospitalaria.

El comandante regional de Emergencia y Protección Civil de Lisboa y Valle del Tajo, Elísio Oliveira, había mencionado anteriormente que un bombero había resultado herido, con un esguince en el pie.

Protección Civil había detallado el martes por la noche que nueve bomberos sufrieron heridas leves en la lucha contra las llamas, principalmente en "situaciones de agotamiento", mientras que cuatro civiles fueron asistidos "por inhalación de humo".