El avión entró en el espacio aéreo portugués a las 09:12 y fue escoltado por dos cazas F-16 hasta llegar a la base de Figo Maduro, en Lisboa, donde aterrizó 17 minutos antes de lo previsto.
El Papa Francisco será recibido en el aeropuerto por el Presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa.
Según el programa entregado a los periodistas que forman parte de los vuelos papales, tras el aterrizaje, el nuncio papal, Ivo Scapolo, y el jefe de protocolo suben al avión, para saludar a Francisco, que desciende en el ascensor.
El Papa es recibido por el Presidente de la República y dos niños, vestidos con trajes tradicionales, que ofrecen flores a Francisco.
Los dos jefes de Estado atraviesan los salones de honor, saludan a las delegaciones y se dirigen a una zona reservada del hangar, donde mantienen un breve encuentro, según el programa.
Tras la recepción oficial, tiene lugar una ceremonia de bienvenida en la entrada principal del Palacio de Belém, donde, a las 11.15 horas, el Papa realiza una visita de cortesía al Presidente de la República.
A continuación, se celebra un encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático, en el Centro Cultural de Belém.
Por la tarde, a las 16:30, Francisco mantiene un encuentro con el Presidente de la Asamblea de la República, Augusto Santos Silva, seguido, 15 minutos después, de otro con el Primer Ministro, António Costa, ambos en la Nunciatura Apostólica.
El último punto del primer día del viaje del Papa a Portugal es la oración de la tarde (Vísperas), que presidirá, y que reúne a obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados y consagradas, seminaristas y agentes de pastoral, en el Monasterio de los Jerónimos, a partir de las 17:30 horas.
Se espera a más de un millón de personas en Lisboa para la JMJ, que comenzó el martes y termina el domingo.