El exuberante extremo noroccidental de Portugal está lleno de camelias, azaleas y magnolias, entre otras flores.

Todavía se pueden ver bailes tradicionales en la zona, y cada asentamiento tiene una celebración ligeramente diferente. Suena música folclórica y el olor a caldo verde se extiende por las calles. El buen carácter y la generosidad de la población se perciben en su vida cotidiana, ya que se ayudan mutuamente en lo que necesiten sus vecinos.

La costa de esta región es propiamente la Costa Verde, pero el "Portugal verde" abarca todo el Minho, una provincia histórica situada en lo más alto del país. Al otro lado de la frontera está la provincia española de Galicia, cuya cultura es muy similar a la del norte de Portugal, incluida una lengua mutuamente inteligible.

Este extremo del país es muy diferente del Sur. Ponte de Lima es la villa más antigua de Portugal, y su homónima fue construida por los romanos en el año 1 d.C. El vino blanco es un alimento básico en el hogar. La sierra Peneda-Gerês, que constituye una parte de la frontera norte de Portugal, recibe suficientes precipitaciones como para ser considerada un bosque templado lluvioso.


Dicho esto, ¿qué se puede hacer exactamente en el verde de Portugal?

Puede empezar en la poderosa Peneda-Gerês, donde se ofrecen multitud de actividades al aire libre para los amantes de la aventura en todas sus vertientes. Senderismo, escalada, paddleboard y ciclismo son deportes que se pueden practicar aquí.

A continuación, visite las casas solariegas de Ponte de Lima, construidas durante la época de las exploraciones, en los siglos XVI y XVII, en el campo para ricos hombres de negocios y nobles. Hoy en día, se utilizan tanto como residencias para la clase alta como alojamiento turístico.

También puede emprender un viaje por las antiguas calzadas romanas, siguiéndolas a través de la naturaleza y cruzando alguna que otra aldea hasta llegar a Braga, la 3ª mayor área urbana de Portugal después de Lisboa, Oporto y sus suburbios.

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En Barcelos, una bodega produce vino desde hace cuatro siglos, cultivando las variedades de uva Arinto, Fernão Pires y Loureiro. La ciudad también alberga el famoso gallo de Barcelos, un símbolo nacional no oficial después de que uno supuestamente volviera de entre los muertos para salvar a un inocente de la horca, según la leyenda.

La región es también sede del Camino de Santiago, la popular peregrinación que muchos hacen a Santiago de Compostela. A lo largo de la ruta, además de las ya mencionadas, se encuentran las localidades de Vila do Conde, que cuenta con una iglesia del siglo XVI y una fortaleza del XVII, y Valença, ciudad fronteriza con casas de piedra y balcones de hierro.

De vuelta de la frontera española, puede recorrer las ecovias, carriles bici sin asfaltar que forman una red alrededor de la región. La ruta se puede recorrer a lo largo de la costa atlántica y pasa por lugares como Caminha, antigua ciudad portuaria, y Viana do Castelo, ciudad conocida por su patrimonio cultural.

No podemos recorrer el Noroeste del país sin pasar por Guimarães. Aquí se encuentra "la cuna de Portugal", un castillo del siglo X en el que nació, en 1110, D. Afonso Henriques, el primer rey de Portugal.

Pero nada es tan emocionante como la comida. La región elabora un delicioso pan de maíz, llamado "broa", cocido en horno de leña, que puede comprarse en uno de los muchos mercados que salpican la zona, como el de Ponte de Lima, que data del siglo XII.

La percepción moderna que la gente tiene de Portugal suele estar determinada por el lado que se anuncia a los turistas: el sol, la playa, los cielos despejados... Y aunque eso es cierto en gran parte del país, puede distraer de la verdad de la diversidad geográfica de Portugal: Desde los interminables campos ondulados semiáridos del Alentejo, que alcanzan los 40ºC sin mucha dificultad en verano, hasta la esquina noroccidental, donde franjas de lluvia quedan atrapadas por las montañas Peneda-Gerês y Estrela y lo vierten todo en la estrecha franja entre la cresta y el océano para formar una de las únicas selvas tropicales de Europa.

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Star in the 2015 music video for the hit single “Headlights” by German musician, DJ and record producer Robin Schulz featuring American singer-songwriter Ilsey. Also a journalist.

Jay Bodsworth