En el municipio alentejano de Odemira, hay constancia de una unidad turística que ardió casi en su totalidad y de una primera vivienda que también quedó destruida, ambas situadas en Vale Juncal, en São Teotónio, informó el alcalde de Odemira (distrito alentejano de Beja ), Hélder Guerreiro.

Calificando el incendio de "tragedia", el alcalde dijo que se trata de dos "casos inequívocos" de destrucción de edificios, pero mencionó que hubo otras pérdidas que necesitan ser identificadas, concretamente en Vale de Água, donde no hubo casas quemadas, pero donde el fuego destruyó algunas dependencias.

"Aunque no perdieran sus casas, acabaron perdiendo propiedades y la posibilidad de tener comida y ropa", señaló, añadiendo que hay un "grupo importante" de animales que se quedaron sin comida y que las dependencias quemadas "también representan pérdidas" para las personas.

Hélder Guerreiro destacó que el municipio ya comenzó a realizar los "mayores levantamientos posibles" desde el punto de vista de las pérdidas e infraestructuras y "de la vida y proyectos de las personas", desde el punto de vista económico.

"Estamos hablando de muchas pérdidas en el lado de la agricultura, pero también de muchas pérdidas en el lado del turismo", lamentó, destacando que la principal preocupación ahora es responder a las situaciones de emergencia en las casas, incluso en los casos en que la casa no se ha perdido.

El alcalde de Odemira también garantizó que las situaciones sociales ya están siendo monitorizadas e identificadas "una a una" y que el ejecutivo está trabajando para poder dar respuesta a los ciudadanos afectados.

En Aljezur, en el distrito de Faro, el alcalde del municipio, José Gonçalves, indicó que tenía conocimiento de una casa quemada, que era una vivienda de vacaciones, en la zona de Boavista, en Odeceixe, pueblo que el lunes quedó rodeado por las llamas.

Subrayando que aún no tiene datos concretos, el alcalde del Algarve dijo que ahora es el momento de poner los equipos sobre el terreno y peritar los daños, mostrando su preocupación por posibles reactivaciones del fuego.

En el municipio algarvío de Monchique, por donde entró el fuego al final de la jornada del lunes, ardió una superficie de 426 hectáreas, principalmente de matorral y eucaliptos, aunque también algunos alcornoques, explicó el alcalde.

"No hubo grandes daños que registrar, aparte de la biodiversidad", subrayó Paulo Alves, recordando que durante el incendio fue necesario desalojar a 20 personas de sus casas, en las zonas de Passil, Selão y Foz do Besteiro.

El incendio que ardía desde el sábado en Odemira fue controlado hoy a las 10:15 horas, pero todavía hay puntos que merecen atención, sobre todo en el frente sur, en la intersección de las dos regiones, según Protección Civil.