A finales de junio, Portugal contaba con 2.980 megavatios (MW) de capacidad fotovoltaica en funcionamiento, 419 MW más que la potencia solar existente a finales de 2022. Se trata de cerca de la mitad de la capacidad añadida en todo el año pasado (860 MW), lo que muestra que en 2023 el ritmo de expansión de la energía solar en Portugal está en línea con el del año pasado. Un valor, sin embargo, por debajo de lo que será necesario para que el país cumpla con los nuevos objetivos que el Gobierno propone para 2030.
Las cifras más recientes de la DGEG - Dirección General de Energía y Geología muestran, según Expresso, que de esta nueva capacidad que se instaló en el primer semestre de 2023, la mayor parte es descentralizada, es decir, en unidades de producción para autoconsumo (UPAC) - instalaciones destinadas principalmente a abastecer directamente a un cliente específico (industrial o residencial).
De los 419 MW fotovoltaicos añadidos hasta junio, el 81% son UPAC (338 MW) y sólo el 19% (o 81 MW) son plantas fotovoltaicas de mayor tamaño para inyectar sólo en la red eléctrica, escribe la publicación, basada en datos de la DGEC.