Se trataba de un proyecto de 150 unidades residenciales "para portugueses de clase media y media-alta en el centro de Lisboa", según Pedro Vicente, Consejero Delegado de la promotora Overseas y recogido por el Jornal Económico.

"El inversor suizo que iba a seguir adelante con nosotros nos dijo que había perdido la confianza en el mercado portugués y que está muy preocupado por el efecto que esta decisión tendrá en el mercado. Era una inversión de más de 100 millones de euros".

Además del "efecto dominó" que el fin del régimen tendrá en el sector inmobiliario, José Cardoso Botelho, consejero delegado de la promotora Vanguard Properties, advierte del impacto en toda la economía.

"Al contrario de lo que se dice, existe la percepción de que el Estado está contribuyendo con un cheque cada año a los residentes no habituales y no es nada de eso. Al renunciar a los residentes no habituales perderemos ingresos fiscales", argumenta. En opinión de José Cardoso Botelho, todo este contexto, unido a la nueva situación geopolítica, hará que los inversores se alejen del mercado portugués.

"El problema de la vivienda no se resolverá, sino que empeorará, porque lo que provoca el aumento de los precios no tiene nada que ver con ninguno de estos tres elementos", refiriéndose, en este caso, a las restricciones al Alojamiento Local, el fin de los visados dorados y, ahora , el fin del RNH.