El IBE refleja la evolución del bienestar de la población a partir del comportamiento de diez índices sintéticos, que reflejan el análisis de las condiciones materiales de vida y la calidad de vida.

"A partir de 2017, la evolución de la calidad de vida se ha estancado y las condiciones materiales de vida siempre han crecido, con la excepción de 2020", señala el INE en el Destacado publicado hoy online.

Según la misma fuente, el Índice de Condiciones Materiales de Vida creció entre 2013 y 2022, habiendo disminuido únicamente en 2020.

"En el periodo 2004-2022, ocho de los diez dominios que componen el IBE mostraron una evolución positiva. Educación, conocimientos y habilidades y Seguridad personal fueron los que mostraron una evolución más favorable", según el INE.

"Los datos preliminares para 2022 apuntan a un aumento del IBE respecto al año anterior, manteniendo un periodo de crecimiento continuado desde 2012, sólo interrumpido en 2020. Este año, muy marcado por la pandemia del Covid-19, hubo una disminución de 1,8 puntos porcentuales en comparación con el año anterior, todavía inferior a la observada en 2012 (2,2)", afirma el instituto.

El IBE en Portugal evolucionó casi siempre positivamente entre 2004 y 2022, habiéndose reducido en 2007, 2011, 2012 y 2020. "En ese período, el IBE evolucionó de 25,0 a 46,9, principalmente como resultado de los avances en las Condiciones Materiales de Vida", reza la información facilitada por el INE.