"Se propuso a los hoteleros con gran responsabilidad, reducir el consumo de agua, y ese es el esfuerzo que vamos a hacer, y creemos que pasaremos un verano sin afectar en absoluto al turismo", dijo a Lusa João Soares, director de un hotel de Quarteira.

Todos los responsables y entidades con intereses en el sector quieren, por encima de todo, preservar la imagen y la calidad del destino turístico Algarve, que es actualmente la industria más importante de la región.

Los restaurantes también quieren contribuir a frenar el consumo de agua, pero a veces es difícil convencer a los empleados de algunos establecimientos de esta necesidad, declaró a Lusa una empresaria.

"Aquí no trabajo sola. Intento decirles a mis empleados que no usen tanta agua, no siempre podemos estar encima de ellos, pero intentaremos hacer un esfuerzo para conseguirlo", dijo Manuela Henriques, propietaria de un restaurante en la Estrada Nacional 125.

La empresaria está convencida de que los turistas extranjeros son "más conscientes de estos problemas" que los nacionales, por lo que considera que los responsables públicos deberían promover campañas informativas para pedir medidas de ahorro de agua.

Otra medida que debería anunciarse en este ámbito es la creación de un "sello verde" que certifique que una determinada unidad hotelera cumple las normas de sostenibilidad y se esfuerza por reducir el consumo de agua, como forma de combatir la sequía extrema.

La mayoría de las personas contactadas por la agencia Lusa están dispuestas a hacer un esfuerzo, aunque algunas son menos optimistas sobre sus posibles resultados.

"Si no tenemos otra opción, tendremos que hacerlo, pero no es fácil. Porque la gente con dinero ya ha prestado mucha atención al agua. Podemos hacer un poco más, pero no es fácil", decía un transeúnte en el paseo marítimo de Quarteira.

Según ella, también será difícil convencer a los muchos turistas que recibe la región más meridional de la importancia de reducir el consumo de agua: "No creo que los turistas vengan de vacaciones pensando en ahorrar agua, porque dirán que no pagan por eso", afirmó.

Aún así, esta mujer de Quarteira afirmó que hará un esfuerzo y que, si es necesario, la gente, en lugar de ducharse todos los días, tendrá que hacerlo con menos frecuencia.

Algunos jóvenes del Algarve entrevistados por Lusa parecen más concienciados con el problema e incluso aportan ideas para ayudar a reducir el consumo de agua.

"Quizá cambiar algunos comportamientos. Por ejemplo, no tener el grifo siempre abierto cuando me lavo los dientes o incluso cerrar la ducha cuando uso champú", dice Ana Rita Vieira.

La joven está convencida, aun así, de que para algunos será difícil utilizar menos agua en una época "muy consumista", pero concluye que, "si todo el mundo hace un esfuerzo, lo conseguiremos".

Junto a ella, su amiga, Elvira Oblyvana, también considera "difícil" cambiar las actitudes de consumo, pero asegura que hará un esfuerzo, añadiendo que gastará menos agua "desmaquillándose" y reducirá el tiempo que tarda en ducharse.

"Creo que podemos ahorrar fácilmente un 15% de agua", afirma Lucina Tomé, que entiende por qué las autoridades piden ahorrar en el consumo, un llamamiento que, según ella, también hace su padre.

También dando un paseo por el conocido paseo marítimo de Quarteira, la jubilada Madalena Diogo argumentó que la actitud de cada persona dependerá de su "conciencia".

"Desde el punto de vista del Gobierno, quizás era necesario tomar medidas antes, porque era lo que se esperaba. Ahora vamos a ver lo que cada uno es capaz de hacer", resumió.

El Ejecutivo anunció que el Algarve tendrá este año cortes de agua del 25% en la agricultura y del 15% en el sector urbano, que incluye el turismo, para preservar las reservas de agua y hacer frente a la sequía.

Elministro de Medio Ambiente y Acción por el Clima, Duarte Cordeiro, indicó que en total hay 46 medidas que deberán incluirse en una resolución del Consejo de Ministros que se aprobará en breve para garantizar este objetivo.

"Estamos ultimando un paquete de medidas [...] que tomaremos a corto plazo. Algunas de ellas tienen que ver con reductores de caudal, concretamente en duchas, en soportes sanitarios", entre otros, dijo João Soares, añadiendo que las medidas se tomarán "sin perjudicar obviamente a los clientes".

La reducción de la presión de flujo, la suspensión de los segundos contadores y medidas específicas para el sector turístico fueron avanzadas por Duarte Cordeiro, y se espera que el conjunto completo de medidas se conozca en los próximos días.

Según Duarte Cordeiro, las medidas son obligatorias dada la situación actual del Algarve, donde la capacidad de los embalses se sitúa en un nivel del 25%, frente al 45% del año pasado por las mismas fechas.

Los técnicos están convencidos de que, si no se hace nada, la región sólo tendrá agua hasta finales de agosto y que el paquete de medidas permitirá prolongar el suministro de agua hasta finales de año.