Según la Marina, el buque fue seguido "durante su navegación hacia el norte, en la Zona Económica Exclusiva" del continente.


En un comunicado enviado a las redacciones, la Marina portuguesa garantizó que "asegura permanentemente la vigilancia de los espacios marítimos bajo soberanía o jurisdicción nacional, 24 horas al día y 365 días al año, con el fin de garantizar el estricto cumplimiento de la ley en estas áreas y que no se lleven a cabo actividades contrarias a los intereses de Portugal por parte de Estados o actores con intereses antagónicos".

Se trata de un procedimiento normal de vigilancia de los espacios marítimos cada vez que buques de guerra de países que no pertenecen a la alianza transatlántica de la OTAN navegan en aguas portuguesas.