Según el Anuario de la Liga Portuguesa de Fútbol Profesional (LPFP), las sociedades deportivas que compiten en la I y II Liga pagaron, la pasada temporada, más de 228 millones de euros en impuestos, de los cuales el 78 por ciento correspondieron al IRS y a las contribuciones a la Seguridad Social.

En el mismo anuario, se afirma que el fútbol profesional en Portugal generó más de 3.500 puestos de trabajo, siendo los equipos de la I Liga responsables del 76 por ciento de estos empleos, con un total de 2.682 personas, de las cuales 930 jugadores, 257 entrenadores y 1.473 empleados estaban destinados a las áreas de apoyo, gestión y administración.

El estudio también hizo balance del mercado de fichajes de la pasada temporada, señalando un saldo positivo de 319 millones de euros para el conjunto de los clubes portugueses, con el traspaso de 277 jugadores de la I Liga a campeonatos extranjeros.

El estudio de EY apoya el plan estratégico de la LPFP, para 2023-2027, que se basa en cuatro ejes fundamentales: "Profesionalización del sector, nuevas competiciones y formatos, cambio en el perfil del aficionado e intensificación de las preocupaciones sociales y éticas".

Entre los retos figuran "el acercamiento a los aficionados, la valorización de las competiciones y de las sociedades deportivas, la internacionalización y la centralización de los derechos audiovisuales".