La noticia fue divulgada por el Jornal de Notícias, que proporcionó datos concretos sobre el cierre de alojamientos el año pasado.
"En los últimos siete años, la ASAE ha suspendido 94 alojamientos locales (AL) e incoado 2.210 infracciones administrativas, sin embargo, en 2023 se detectaron irregularidades en esta actividad. Nunca hubo tantos alojamientos locales en incumplimiento y suspensiones como en 2023, que ascendieron a 49, frente a cinco en 2022, en el país, y 20 frente a dos en 2022, en Lisboa.
Solo en 2023, la ASAE recibió 491 denuncias sobre irregularidades en estos espacios", reza la nota, que también menciona que "en los últimos siete años, se produjeron 2.210 infracciones administrativas y 30 delitos en alojamientos locales de todo el país. En Lisboa, se iniciaron 299 infracciones administrativas y se registraron siete delitos en alojamientos, con la suspensión de 48 espacios, desde 2017".
La mayoría de estas infracciones administrativas están relacionadas con la "falta de higiene en el establecimiento, como plagas y bichos, que es el tema habitual que nos encontramos, y también algunas situaciones como la falta de seguro", siendo las infracciones "más graves" las relativas a "condiciones de habitabilidad e higiene".