La Feria del Libro de Lisboa, que se celebrará en el Parque Eduardo VII de Lisboa entre el 29 de mayo y el 16 de junio, ha alcanzado su límite máximo de crecimiento, lo que deja a los organizadores ante un reto para el futuro, comentó el presidente de la Asociación Portuguesa de Editores y Libreros (APEL), Pedro Sobral.

A pesar de haber llegado a su límite, las peticiones de nuevos participantes siguen aumentando, lo que en el futuro podría significar sacrificar la asignación de algunos pabellones, ya que sacar la feria del Parque Eduardo está fuera de discusión, dijo, considerando que "la Feria del Libro de Lisboa sólo tiene sentido allí".

"El Parque Eduardo VII es la piedra angular de esta feria, es uno de los factores más críticos de todo este éxito, porque está en el centro, al aire libre, e independientemente de las rampas y del terreno accidentado, es un lugar donde a la gente le gusta pasear", explicó Pedro Sobral.

Además de los libros, el evento también incluye espectáculos musicales, un cine al aire libre, restaurantes, terrazas, así como espacio de aparcamiento y acceso de transporte, que justifican el mantenimiento de la feria en esa ubicación, y Pedro Sobral afirmó que es preferible "sacrificar o al menos complicar" el reto de la asignación de pabellones, "dando siempre prioridad a los nuevos participantes".

Dado el tamaño que ha alcanzado este año la Feria del Libro de Lisboa, están previstos 10 pabellones más que el año pasado, para un total de 350, con 960 marcas editoriales, representadas por 140 participantes y 85.000 títulos disponibles.

Este año, la atención se centra en la mejora de la accesibilidad para las personas con movilidad reducida, gracias a un protocolo firmado con Access Lab (empresa que trabaja por la accesibilidad en Portugal, por el derecho a la cultura de las personas con discapacidad) para los próximos tres años.

Tras invertir en sostenibilidad, la organización trabaja ahora en la cuestión de la inclusión y en cómo facilitar la visita y asistencia de personas con movilidad reducida.

"Hay una serie de retos que lleva tiempo implementar, por lo que tenemos que investigar mucho, pero este año vamos a tener, por ejemplo, más aseos con acceso para personas con movilidad reducida", detalló Pedro Sobral, que añadió que también habrá cambiadores para bebés, en respuesta a las peticiones de las familias.

La programación de la feria también será más accesible, con una agenda específica de eventos en lengua de signos portuguesa, y la existencia de un alfabeto de colores para daltónicos, que, entre otras cosas, ayuda a orientarse en las plazas, definidas por colores.

En este sentido, el presidente de APEL señaló que habrá dos nuevas plazas para eventos, también en respuesta a la creciente demanda. "El año pasado tuvimos 2.600 eventos y el viernes de la semana pasada ya teníamos 2.190 reservados cuando normalmente la mitad de los eventos se reservan durante la propia feria, por lo que vamos a superar con creces el número de eventos que tuvimos el año anterior", anunció Pedro Sobral.

Una de las grandes novedades de este año es el adelanto del horario de apertura de la feria -en respuesta a la petición de muchas familias-, que ahora abrirá a las 12h durante la semana y a las 10h los fines de semana y festivos.

El horario de cierre se mantiene a las 22:00 horas, con la excepción de los sábados, viernes y vísperas de festivo, en que cierra a las 23:00 horas.

En cuanto al número de visitantes previsto, Pedro Sobral cree que alcanzará el millón, una cifra que "no es relevante" en términos de "batir récords".

"Lo importante para nosotros, y por eso hablamos del millón de visitantes, es que la finalidad de la feria, como motor de formación y promoción de los índices de lectura, es cada vez mayor, porque llegamos a más gente, y más probable es que los índices de lectura sean más altos y más cercanos a la Unión Europea", subrayó.

La edición de este año de la Feria del Libro de Lisboa contará de nuevo con la iniciativa "Acampada con cuentos", dirigida a los niños, así como con iniciativas del Plan Nacional de Lectura, concretamente la creación de la "Consultoría de Lectura", que ofrece sugerencias según el perfil del lector, y el pabellón "Dona tus libros".