Según la oficina de prensa del alcalde, Carlos Moedas (PSD), entre el 1 de junio de 2022 y el 30 de abril de este año "se detectaron 548.880 infracciones en los radares fijos".

En el mismo periodo, según los datos facilitados a Lusa, el radar donde se detectaron más infracciones fue el situado en la Avenida Lusíada (sentido oeste-este), junto al Hospital dos Lusíadas, con 80.534, seguido del de la Avenida Eusébio da Silva Ferreira (sentido este-oeste), frente al Centro Comercial Fonte Nova, con 63.937.

Los dispositivos situados en las avenidas Padre Cruz, Brasília e Infante Dom Henrique también figuran en la lista de los 10 lugares con más infracciones detectadas.

En relación con el importe cobrado por las multas ya tramitadas, el Ayuntamiento de Lisboa recaudó cerca de 10 millones de euros (9.827.370 euros), mientras que la Autoridad Fiscal recibió cerca de 6,3 millones de euros y la Autoridad Nacional de Seguridad Vial alrededor de 1,8 millones de euros.

Los 41 radares fijos de control de velocidad del tráfico en Lisboa comenzaron a funcionar el 1 de junio de 2022, con una "tecnología más avanzada" que permite la vigilancia de varias carreteras.

Aunque hace dos años se calificaron de nuevos 41 radares, 21 sustituyeron a equipos antiguos y 20 se colocaron en nuevas ubicaciones.

Las multas por exceso de velocidad pueden oscilar entre 60 y 2.500 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción, incluso si se produce dentro o fuera de las localidades.

Dentro de las localidades, quien supere en hasta 20 kilómetros por hora (km/h) la velocidad permitida se arriesga a pagar entre una multa mínima de 60 euros y una máxima de 300 euros, y quien supere en más de 60 km/h la velocidad permitida puede ser sancionado con entre 500 euros y 2.500 euros.

Fuera de las localidades, superar los 30 km/h implica una multa de entre 60 euros y 300 euros. Si la infracción está entre 60 y 80 km/h el valor oscila entre 300 y 1.500 euros, y si es superior a 80 km/h el conductor es sancionado entre 500 y 2.500 euros.

La implantación del nuevo sistema de radares como medida de seguridad vial fue decidida por el anterior ejecutivo municipal, bajo la presidencia de Fernando Medina (PS), en una inversión total de 2.142 millones de euros.