"Ya no somos un país que sólo busca sol y playa. Luchamos contra la estacionalidad de nuestro turismo y debemos seguir aprovechando todo el potencial natural, patrimonial, religioso y las diversas actividades económicas de nuestro país", afirmó el responsable gubernamental.

Luís Montenegro compartió esta idea en un discurso pronunciado en la inauguración de un hotel en Vila do Conde, distrito de Oporto, que supuso la conversión del antiguo monasterio de Santa Clara en una unidad de cinco estrellas, mediante una inversión de 19 millones de euros, en el marco del programa Revive, destinado a valorizar y recuperar el patrimonio estatal en desuso.

"Este proceso sólo fue posible gracias a la interacción y el trabajo entre los sectores público y privado. Se trata de un edificio con patrimonio histórico, pero que el Estado, por sí solo, no era capaz de conservar y poner en valor. El hecho de que hubiera una confluencia y diligencia entre entidades públicas y privadas, dio como resultado una inversión audaz y arriesgada, pero que dará visibilidad económica a Vila do Conde y al Norte de Portugal", añadió el Primer Ministro.

El responsable gubernamental afirmó que es "muy reconfortante mirar hacia 2023, con 30 millones de huéspedes en Portugal, 70 millones de pernoctaciones, 23 mil millones de euros de actividad e ingresos generados por el Turismo".

"El país aún tiene mucho potencial por aprovechar, por lo que tenemos esta capacidad de asumir el riesgo de unirnos y agregarnos. Es importante preservar nuestra historia e impulsar nuestra cultura. Este espacio lo refleja, es importante tener ofertas económicas que generen sinergias para que todos se beneficien del producto de esta inversión" concluyó.