Aunque el Ayuntamiento de Lisboa cerró sus puertas a nuevos alojamientos locales, cuando implantó las zonas de contención absoluta en 2019, dejó la puerta abierta al sector hotelero, que, en los cuatro años siguientes, abrió 41 hoteles en estas parroquias, revela Rádio Renascença, cita ECO.

Estos establecimientos, según datos de Turismo de Portugal, equivalen a 1.979 habitaciones para alojar a 3.248 turistas.

El fenómeno es más visible en las freguesias de Santa Maria Maior y Santo António, donde, entre 2020 y 2023, se abrieron 21 y 11 hoteles, respectivamente. En el mismo período, se registraron 36 unidades de alojamiento local en la zona de contención absoluta, que, en total, tienen capacidad para alojar a 315 personas. Esto significa que, desde 2019, las nuevas unidades hoteleras han valido diez veces más que los alojamientos locales en términos de capacidad en lugares que se consideraban saturados de turismo.

La normativa del Ayuntamiento de la capital comenzó a definir las nuevas restricciones al alojamiento local en noviembre de 2019, cuando Fernando Medina aún era alcalde. Con la "creciente demanda inmobiliaria, [que] provocó un fuerte incremento de los alquileres y de la precariedad alojativa", se hizo "necesario implementar un conjunto de políticas públicas urbanísticas, con vistas, en particular, a la defensa del parque de vivienda permanente y a la limitación de la instalación de nuevos establecimientos turísticos en barrios en los que su presencia ya tiene un peso excesivo en relación con el total de viviendas disponibles", fue la justificación que llegó entonces.