En una rueda de prensa en Coimbra, junto al Hospital da Luz, el responsable del sector privado del SEP, Rui Marroni, afirmó que desde enero, tras la presentación de una contrapropuesta a la Asociación Portuguesa de Hospitales Privados (APHP), las negociaciones están paralizadas, "lo que no tiene sentido".

"A mediados de noviembre [de 2023], la APHP presentó una propuesta de revisión del actual convenio colectivo y la SEP presentó una contrapropuesta en enero y, mientras tanto, no se nos convocó a ninguna reunión de negociación", explicó.

Según el dirigente sindical, el proceso debería evolucionar hacia una propuesta de negociación "lo que no está ocurriendo y, por eso, las enfermeras están protestando".

La SEP denunció que las enfermeras del sector privado siguen trabajando horas extras, con horarios irregulares y sin aumentos ni compensaciones por el trabajo a turnos y en horarios difíciles.

Estas son las razones que, según Rui Marroni, han llevado al sindicato a exigir que se negocie la inclusión de estas cuestiones en el convenio colectivo "para que queden garantizadas", ya que algunas instituciones, por iniciativa propia, han avanzado en las compensaciones.

La huelga prevista para el 9 de julio abarca los distritos del sur de Coimbra y Leiria, y la del 10 de julio, los del norte, con concentraciones callejeras en Lisboa, frente a la sede de la APHP, el primer día, y frente al Hospital CUF, en Oporto, el segundo.

Si se convoca una reunión y avanzan las negociaciones, el SEP se pone a disposición para analizar la desconvocatoria de la huelga, que sólo se hace para que "haya cierta presión sobre la entidad que puede promover las negociaciones (APHP)".

El SEP calcula que 4.200 enfermeras trabajan en hospitales privados, la mayoría de ellas en unidades propiedad de grandes grupos económicos.