Según la encuesta, realizada entre el 25 de octubre y el 27 de noviembre del año pasado, periodo que coincidió con la caída del Gobierno de António Costa, cerca del 50% de los portugueses afirma confiar en los tribunales y en el sistema judicial. Por otro lado, el porcentaje de la población con una confianza alta o moderadamente alta en el Gobierno nacional y en la Asamblea de la República se sitúa en el 30%.

El porcentaje de personas que indicaron niveles altos de confianza en el Gobierno disminuyó más de diez puntos porcentuales en Portugal, en comparación con 2021, pero la propia OCDE destaca que estos resultados pueden estar relacionados con una "disminución generalizada de la confianza en todo el sistema político, debido a la coincidencia de la encuesta con el punto álgido de una importante crisis política que llevó a la convocatoria de elecciones nacionales y regionales".

A pesar de esta advertencia, en el conjunto de la OCDE los resultados muestran la misma tendencia: "la confianza en la policía, el sistema judicial, la función pública y el gobierno local es mayor que en el gobierno nacional", de media en los 30 países que participaron en esta encuesta.

En la media de la OCDE, el porcentaje de personas con poca o ninguna confianza en el Gobierno (44%) supera al de las que tienen una confianza alta o moderadamente alta (39%).

El informe también incluye otras cuestiones relacionadas con las instituciones públicas, en concreto revela que cerca de la mitad de los portugueses están satisfechos con el sistema educativo nacional.

En cambio, sólo el 30% se declara satisfecho con el Sistema Nacionalde Salud (SNS), y más de la mitad de los portugueses se declara insatisfecho con el SNS.

La OCDE también preguntó a la población sobre la participación en la democracia, lo que reveló que la mayoría de los portugueses (más del 90%) está a favor de los referendos sobre cuestiones de importancia nacional.