MosquitoWeb "tiene como primer objetivo la detección precoz de la presencia de especies invasoras que tienen importancia médica en diferentes regiones donde no se han detectado", explica a Lusa Carla Sousa, profesora asociada del Instituto de Higiene y Medicina Tropical(IHMT).

En la práctica, según la experta, este proyecto del IMHT invita a los ciudadanos a tomar una foto del mosquito y enviarla a través de la plataforma específica MosquitoWeb.pt, indicando la región y el entorno donde se encontró el ejemplar.

Además, el proyecto de "ciencia ciudadana" permite enviar un mosquito capturado al IMHT, y a continuación se informa al ciudadano de si este espécimen es de una especie con impacto en la salud pública.

"Si se trata de una especie invasora, en un lugar donde nunca se ha detectado, pasamos esta información a la Dirección General de Salud (DGS)", explicó Carla Sousa, destacando que fue a través de este proyecto que fue posible detectar la presencia del mosquito tigre en Lisboa, en octubre de 2023.

En aquel momento, la Dirección General de Salud (DGS) confirmó la presencia de la especie en Lisboa, pero destacó que, en Portugal, "no se ha identificado en estos mosquitos ningún agente patógeno que pueda transmitirse a las personas, ni se ha registrado ningún caso de enfermedad humana."

MosquitoWeb está especialmente atento a dos especies que transmiten enfermedades como el dengue o la fiebre amarilla, el mosquito tigre (Aedes albopictus) y el mosquito de la fiebre amarilla (Aedes aegypti).

"Hasta el verano de 2017 no teníamos Aedes albopictus. En 2017, se registraron dos brotes de introducción. En este momento, el mosquito ya se encuentra en varios municipios del Algarve, ya se ha extendido a municipios del Alentejo y ya ha llegado a Lisboa", explica el especialista del IHMT.

También añadió que la dispersión de estas especies invasoras, principalmente la forma en que llegan a una nueva región y consiguen establecerse, deriva del hecho de que están muy adaptadas al medio humanizado.

Carla Sousa también destacó que están en juego las enfermedades transmitidas por vectores, lo que significa que el modo de transmisión entre una persona infectada y otra susceptible a la infección es a través de la picadura de un mosquito y no directamente de persona a persona.

Desde el brote de dengue en la isla de Madeira en 2012, que provocó cerca de dos mil casos, "no se ha registrado ningún caso autóctono" en Portugal, destacó también Carla Sousa, que subrayó que "no todo el territorio portugués tiene presencia de una especie vectora", con "zonas donde la densidad de estos mosquitos invasores es mayor que en otras".