Según explica la CCDR, el objetivo de la medida es "contribuir a la polinización natural de las plantas, fomentando la conservación y recuperación de la biodiversidad de la flora autóctona, apoyando el mantenimiento de la población de abejas".

Según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, "ya se han presentado más de 300 solicitudes en todo el territorio nacional para optar a estas ayudas", que cuentan con un presupuesto total disponible de 20 millones de euros, a las que pueden optar "personas físicas o jurídicas, de naturaleza pública o privada, que desarrollen actividades apícolas".

No obstante, la comisión regional subrayó que sólo se admitirá "una solicitud por beneficiario durante el periodo de compromiso de tres años", que son "condiciones imprescindibles" para que los apicultores puedan inscribirse como beneficiarios del PAIF y actualizar su Número de Identificación Bancaria (NIB), su dirección de correo electrónico y la información contenida en el Registro de Actividades Apícolas.

"La ayuda se concede en forma de subvención a fondo perdido, con una cuantía fija, en función del nivel en el que se encuentre el beneficiario: con entre 10 y menos de 25 colmenas, la ayuda es de 125 euros y para los que tengan entre 50 y menos de 150 colmenas, la ayuda es de 250 euros", explicó la comisión.

En el Algarve, "la apicultura tiene una relevancia significativa, dando lugar a una producción de más de 1.500 toneladas de miel al año, llevada a cabo por más de 1.200 apicultores registrados, la gran mayoría de los cuales son profesionales", destacó la CCDR.

El distrito de Faro es la región del país con la "mayor proporción de apicultores profesionales", categoría reconocida a los productores con más de 150 colmenas, afirmó la CCDR del Algarve, zona geográfica donde la actividad apícola se ha visto afectada en los últimos años por la sequía.