Según el Defensor del Animal del Ayuntamiento de Almada, el animal "lleva algún tiempo en un santuario, con varios animales que han escapado de situaciones menos agradables, y se está adaptando muy bien".

"Ha estado sola, pero ya está teniendo contacto controlado con algunos de los otros animales del santuario".

Según la misma entidad, Skippy seguirá teniendo atención médica veterinaria y cuidadores dedicados en "contacto constante".


En el santuario, y debido a las "características más humanizadas" de Skippy, se considera que el animal se encuentra en un punto intermedio, "entre la libertad, la independencia y el contacto", y "la supervisión por parte de humanos que saben cómo afrontar las situaciones".

La operación de rescate se puso en marcha tras la alerta dada por varios vecinos que vieron al animal en Aroeira, en el municipio de Almada, distrito de Setúbal.

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