Mi aparente simpatía por Musk me provoca muchas críticas de mi mujer, uno de mis hijos y la mayoría de mis amigos, que están deseando verle hundirse. Es tan arrogante, tan errático y tan descabellado en su política (debe de seguir leyendo a Ayn Rand) que su caída dará un gran placer a millones de personas.

Y es casi seguro que la caída se producirá pronto. Como señaló recientemente el empresario y profesor Scott Galloway: "Ninguna empresa con más de 1.000 millones de dólares de ingresos ha perdido nunca el 60% de sus ingresos en un periodo de 12 meses, en un periodo no bélico. Twitter es, literalmente, la empresa con peores resultados de la historia". (Como mucha gente, aún se resiste a llamarlo X.)

Toda la debacle de X demuestra el rápido declive de la perspicacia empresarial de Musk. Ofreció demasiado para comprar Twitter, los encantados propietarios aceptaron de inmediato, Musk trató de echarse atrás, los tribunales le obligaron a seguir adelante con el acuerdo, y terminó siendo dueño de un negocio en lento declive que luego puso en picado.

Como cualquier niño de 10 años podría haberle dicho, si abandona efectivamente la supervisión seria y abre Twitter/X a todos los charlatanes llenos de odio con alguna mentira que vender, los anunciantes, que son la verdadera fuente de su flujo de caja, se distanciarán de su sitio.

Pero Musk mandó a la mierda a los anunciantes que no querían anunciarse en su plataforma, así que casi todas sus grandes cuentas se retiraron. Ahora, menos de un año después, está demandando a esos mismos anunciantes por no anunciarse en su plataforma. Buena suerte con eso.

Mientras tanto, Musk parece estar cubriendo las pérdidas de X sacando dinero de su negocio más exitoso, Tesla. Es tan rico que esto puede durar mucho tiempo (a menos que los accionistas de Tesla se rebelen), pero definitivamente no es una buena práctica.

¿Por qué se comporta así? Megalomanía" no es un término preciso en psicología, pero suele empeorar con el tiempo y él ciertamente encaja en ese patrón. Otro término informal que probablemente se aplique a él es "en el espectro". Aunque eso puede ser una ventaja en algunos contextos empresariales, a él no le está sentando bien.

Entonces, ¿por qué debería importarnos lo que le ocurra a Musk?

El mundo le debe cierta gratitud por haber sido pionero en la fabricación de coches eléctricos cuando nadie más trabajaba en ello (y lo hizo específicamente para paliar la crisis climática), pero si Tesla fracasara ahora otros fabricantes de vehículos eléctricos llenarían rápidamente el vacío del mercado. Sin embargo, aún le queda otro trabajo por hacer, y si no está disponible puede que no llegue a producirse.


La quinta iteración de su cohete gigante "Starship" volará este mes o el próximo, y con cada iteración está un poco más cerca de ofrecer el tipo de rendimiento que transformará los vuelos espaciales.

Hasta ahora, todos los vuelos se han estrellado en el mar, pero ése es el método de desarrollo que utiliza Musk: lanzarlo, averiguar por qué ha fallado, arreglarlo y volver a lanzarlo. Probablemente se necesiten otros cinco vuelos antes de que todo salga bien, lo que supone alrededor de un año. Después, otro año de muchos lanzamientos y aterrizajes sin fallos antes de que esté certificado para vuelos tripulados.

Y entonces Musk dejará de ser el hombre indispensable. Nadie más ha tenido la voluntad, la habilidad y el dinero para hacer que esto suceda, pero una vez que esté certificado cualquiera podrá gestionar la explotación de la combinación de nave estelar reutilizable y propulsor pesado. Eso abrirá todo el sistema solar a los seres humanos.

Reducir el coste de poner un kilogramo en órbita en un 99%, que es la afirmación plausible que hace para Starship, no es una mejora. Es una revolución. Pero si Musk se declara en quiebra y SpaceX también se ve atascada en los tribunales durante muchos años -como es cada vez más posible imaginar-, entonces todo el asunto podría irse al garete.

Si no te importa que la raza humana salga al universo, o al menos a nuestro propio vecindario, entonces sigue adelante y odia a Musk. Pero si te importa, reconoce que Musk necesita dos años más para hacer posible ese futuro y pídele a los dioses que le concedan ese tiempo.


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Gwynne Dyer is an independent journalist whose articles are published in 45 countries.

Gwynne Dyer