"El peor escenario que tenemos en este momento es el resultante de la propagación de [el incendio] en Curral das Freiras, que ha avanzado por la sierra central de la región y ha alcanzado Pico Ruivo [en el municipio de Santana]. Se trata de una zona muy compleja. No es posible actuar en esta zona debido a las condiciones del terreno", declaró a Lusa el presidente del Servicio Regional de Protección Civil.

Según António Nunes, los operativos están intentando contener la propagación a zonas más problemáticas, con 11 operativos en el lugar, con el apoyo de cinco medios.

"Dada la evolución desfavorable, se pidió a la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil[ANEPC] que aumentase el número de efectivos del continente y se espera que hoy recibamos 45 efectivos más", añadió.

Según António Nunes, habrá que evaluar el uso de helicópteros in situ.

"Operar con medios aéreos a estas altitudes es bastante complejo. No es algo que se pueda hacer de forma lineal. Tenemos que hacer una evaluación y ver si los pilotos y el helicóptero son capaces de hacerlo, ya que los vientos a esa altitud son muy erráticos y no queremos tener otro problema con la pérdida del helicóptero", dijo.

En cuanto a otras zonas de la isla, según António Nunes, en Serra de Água, en Ponta do Sol, el incendio evoluciona favorablemente.

"Tenemos esperanzas de poder apagar hoy ese frente. Hay 64 operarios en el lugar, con el apoyo de 16 medios. En Curral das Freiras, que ayer [martes] era una de las principales preocupaciones debido a las residencias que hay allí, actualmente no tenemos problemas. Tenemos personal en alerta, que ha construido cortafuegos para evitar que el fuego se propague ladera abajo para proteger las viviendas", dijo.

Hacia las 8.00 horas, 22 bomberos se encontraban en el lugar, con el apoyo de siete vehículos terrestres.

El incendio rural de Madeira se declaró hace una semana, el 14 de agosto, en las montañas de Ribeira Brava, extendiéndose el jueves al municipio de Câmara de Lobos y, durante el fin de semana, al de Ponta do Sol.

Durante estos ocho días, las autoridades aconsejaron a cerca de 200 personas que abandonaran sus casas por precaución y habilitaron albergues públicos, pero muchos residentes ya han regresado, a excepción de Fajã das Galinhas, en Câmara de Lobos, y Furna, en Ribeira Brava.

La lucha contra las llamas se ha visto dificultada por el viento, que ahora es más débil, y por las altas temperaturas, pero no hay informes de destrucción de viviendas o infraestructuras esenciales.

Tres bomberos ya han recibido tratamiento hospitalario por agotamiento y síntomas relacionados con "malestar e indisposición", y no ha habido más heridos.

Los datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales, indicados por el presidente del Servicio Regional de Protección Civil, António Nunes, indican que hasta las 12:00 horas del martes se habían quemado 4.392 hectáreas de superficie.

La Policía Judicial investiga las causas del incendio, pero el presidente del ejecutivo madeirense, Miguel Albuquerque, asegura que fue provocado.

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