Durante los experimentos con células cancerosas humanas in vitro, los investigadores descubrieron que la composición única de la miel tiene este efecto cuando se combina con el fármaco antiestrógeno común tamoxifeno.

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En estas circunstancias, se suprimió notablemente la proliferación de células ER-positivas, y la combinación también inhibió significativamente el crecimiento del cáncer de mama triple negativo, otra forma común, lo que la miel por sí sola sólo podía hacer en su mayor parte.