"Sólo tenemos un campo en Cartaxo y en la liga portuguesa hay 28 equipos", explica a Lusa Jitesh Kumar, de 56 años. Lleva en Portugal desde los años 80, país al que ha representado en este deporte.

"Luchamos por nuestra bandera, que es Portugal", y "actualmente el críquet está creciendo mucho", pero "faltan campos" para entrenar y jugar. Los partidos improvisados de críquet son habituales en las calles de la capital portuguesa, desde Martim Moniz hasta el Parque das Nações.

El críquet es "un deporte que ocupa el segundo lugar en cuanto al número de jugadores en el mundo" y la construcción de un campo oficial en la Gran Lisboa sería "una gran ayuda para nuestro país", sobre todo por razones turísticas, afirmó Jitesh Kumar.

El presidente de la Asociación Casa da Índia, Shiv Kumar Singh, tiene una opinión similar, al considerar que la práctica deportiva es también una forma de integrar a los inmigrantes que han elegido Portugal para construir su vida. "No todo el mundo quiere jugar profesionalmente" y "las sedes deportivas" son importantes, explica el dirigente, aunque subraya que la integración de muchos inmigrantes sudasiáticos puede ser una oportunidad para Portugal.

"Esta comunidad podría representar a Portugal en el críquet", como ya ocurre en algunos países europeos como Holanda y Francia, explicó, subrayando que sería un motivo de orgullo para muchos inmigrantes, como forma de corresponder a la acogida.

"Queremos que la bandera portuguesa también esté presente en el deporte", afirmó.

La práctica del críquet puede parecer extraña a muchos portugueses, pero Shiv Kumar Singh cree que todos pueden beneficiarse. "Cuanto más multicultural sea el mundo, mejor será el mundo", subrayó.

"Los inmigrantes están aquí para quedarse, con sus hijos en la escuela" y el deporte ayudaría en este camino de convivencia conjunta.

"No podemos negar la comodidad que tienen los inmigrantes" en Portugal, porque "el pueblo portugués es amable" y, "aunque no hablen bien portugués, la gente consigue hacerse entender", afirmó, minimizando el impacto de las actitudes xenófobas por parte de algunos grupos y movimientos políticos.

"No creo que la mayoría de los portugueses piensen así" y "los empresarios necesitan trabajadores", subrayó.

El líder de la asociación cree que "hay muchas cosas" que mejorar en las políticas de inmigración en Portugal, pero reconoce que esto no ocurrirá "de la noche a la mañana".

Tras reconocer que existen problemas estructurales en áreas como la Educación y la Sanidad, Singh subrayó que "no son sólo los inmigrantes los que crean problemas" y que "es necesaria la comprensión de todos", porque los extranjeros contribuyen a los ingresos del Estado.


Educación

"Es importante que los portugueses conozcan mejor a la comunidad surasiática", que quiere integrarse sanamente en la sociedad.

"La ley está por encima de todos, todos tenemos que respetar la ley", ya sea la "comunidad portuguesa o la comunidad inmigrante", afirmó, rechazando la conexión que hacen movimientos políticos, como Chega, entre inmigrantes y delincuencia.

"Para casos individuales, no se puede señalar [con el dedo] a toda la comunidad", sobre todo porque "Portugal ha sido uno de los países más seguros del mundo y queremos que esto continúe", dijo el dirigente, apelando al consenso.

"Los problemas de Portugal son problemas de los inmigrantes y los problemas de los inmigrantes son problemas de Portugal. Y juntos encontraremos una solución", resumió.

Tanto las autoridades nacionales como el Gobierno han afirmado que no existe relación entre delincuencia e inmigrantes, negando que haya datos que apunten a una mayor inseguridad.

En la presentación del Plan de Acción para la Migración, el Primer Ministro, Luís Montenegro, volvió a rechazar "cualquier relación directa" entre la "capacidad de acogida de inmigrantes y el aumento de los índices de delincuencia".

En el informe de la Agencia de Integración, Migración y Asilo(AIMA), en 2023, más de 115.000 sudasiáticos residían en Portugal, siendo los indios la comunidad más numerosa (44.051), seguida de Nepal (29.972), Bangladesh (25.666) y Pakistán (17.148), países que tienen el críquet como deporte principal.