Una empresa con sede en Leiria llamada Nitrogen Sensing Solutions está creando biosensores para controlar el agua de la acuicultura o la agricultura e identificar más rápidamente el amonio, el nitrito y los nitratos. Mediante el uso de diminutas tiras reactivas desechables conectadas a lectores portátiles, estos biosensores proporcionan análisis en tiempo real de cada compuesto sin necesidad de acudir al laboratorio, lo que permite "tomar decisiones rápidas" y gestionar el agua de forma óptima.
En el contexto de la acuicultura, "uno de los aspectos más importantes es el control de la calidad del agua, ya que uno de los parámetros es el nitrógeno, que, aunque es un nutriente esencial para plantas y animales, en exceso puede ser perjudicial para la vida acuática y la agricultura", comparte Gabriela Almeida, investigadora y fundadora de Nitrogen Sensing Solutions(NS2).
Según la investigadora, los biosensores permiten medir con precisión las concentraciones de nitritos, nitratos o amonio en agua dulce y salada, cruciales para gestionar circuitos cerrados de agua. Dado que son "tóxicos para los peces y su acumulación puede provocar la pérdida total de la producción en cuestión de horas", el amoníaco y los nitritos -producidos por los desechos de los peces y los restos de comida- son los "más problemáticos".
Para "ajustarse exactamente a las características de las tiras reactivas" y hacer el producto "más económico y escalable", el responsable está "volviendo a desarrollar tecnologías [hardware y software] que ya existen". Cada una de las tiras que componen el biosensor detecta un componente distinto. La iniciativa surgió como consecuencia de casi 20 años de investigación. El proyecto se encuentra aún en fase de prototipo y ha recibido una financiación de 100.000 euros del INOV-D. El objetivo es introducirlo en el mercado europeo una vez finalizado.