"Lo que dificulta no es nada en el ámbito político, sino en el técnico y económico [porque] hay una asimetría en el impacto de las sanciones. Portugal, por ejemplo, no tendría ninguna dificultad para cerrar el grifo del gas o del petróleo ruso mañana, [pero] otros países tienen una dependencia, sobre todo Hungría, pero también Eslovaquia y Bulgaria tienen dificultades", declaró João Gomes Cravinho.

Al término de la reunión informal de los ministros de Asuntos Exteriores de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en Berlín, el jefe de la diplomacia portuguesa explicó que "estos países [más dependientes] piden apoyo, piden periodos de transición, piden, por parte de la Comisión Europea, una fuerte inversión en el desarrollo de otras soluciones, es decir, gasoductos y oleoductos y esto, naturalmente, no ocurre de la noche a la mañana".

Según João Gomes Cravinhoa nivel de los Estados miembros, "las discusiones continúan, pero el objetivo es compartido por todos, que es cortar la dependencia europea de los combustibles fósiles de Rusia".

Preguntado por los plazos para que los 27 lleguen a un acuerdo sobre el que es el sexto paquete de sanciones a Rusia, presentado por la Comisión Europea a principios de mayo, el funcionario estimó que, "durante las próximas dos semanas, en principio, habrá soluciones que satisfagan a todos".

"Estamos todos unidos en lo que es el objetivo fundamental, que es reducir y eliminar la dependencia del petróleo y del gas", subrayó João Gomes Cravinho, rechazando que se suavice este nuevo paquete de medidas restrictivas.

"Sea cual sea la solución, el paquete tendrá sin duda un impacto muy significativo en la economía rusa y en la capacidad de Rusia para alimentar su maquinaria bélica", dijo João Gomes Cravinho.