De esa inversión total, la mayor contribución (31.000 millones de euros) procedió del sector inmobiliario residencial, según datos de JLL, que estima que el número de transacciones de viviendas ha superado las 168.000.
En cuanto al sector inmobiliario comercial, JLL confirma la realización de operaciones por valor de 3.000 millones de euros en 2022, lo que supone un crecimiento del 66% respecto a 2021.
A estos valores hay que añadir alrededor de 350 millones de euros en transacciones de activos para el desarrollo inmobiliario, incluyendo terrenos y edificios para nueva construcción o rehabilitación.
Citado en el comunicado, el presidente ejecutivo (CEO) de JLL Portugal, Pedro Lancastre, subraya los resultados alcanzados, señalando que 2022 comenzó con el sector anticipando que sería un año de recuperación, habiéndose enfrentado después a un cambio con el inicio de la guerra en Ucrania, el aumento de la inflación a los niveles máximos de los últimos 30 años y el empeoramiento de los tipos de interés.
A pesar de estas "nuevas realidades" que "obviamente tienen impactos, entre ellos la reducción del poder adquisitivo de familias y empresas y el aumento de los costes de financiación", Pedro Lancastre subraya que el sector inmobiliario portugués "ha vuelto a tener un comportamiento sorprendente en un contexto adverso".