En 2022, Portugal ocupó el séptimo lugar y se situó en el grupo de los ocho países con una "muy buena situación" en materia de libertad de prensa.
Según la 21ª edición de la clasificación mundial de la libertad de prensa, Noruega, Irlanda, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Países Bajos, Lituania y Estonia se sitúan por encima de Portugal en la clasificación.
RSF subraya que Noruega ocupa el primer puesto de la "clasificación" por séptimo año consecutivo, pero - lo que no es habitual - un país no nórdico se sitúa en segundo lugar, concretamente Irlanda (que sube cuatro puestos, hasta el 2º), por delante de Dinamarca (que baja un puesto, hasta el 3º).
Otro hecho destacado de la clasificación de este año es que Holanda (6º) sube 22 puestos y recupera la posición que ocupaba en 2021, antes del asesinato del periodista especializado en crímenes Peter R. de Vries.
En el otro extremo de la tabla también hay cambios, ya que los tres últimos puestos están ocupados exclusivamente por países asiáticos: Vietnam (178º), que "casi ha completado su caza de reporteros y comentaristas independientes", China (menos cuatro para el 179º), "el mayor acosador de periodistas del mundo y uno de los mayores exportadores de contenidos propagandísticos", y, como era de esperar, Corea del Norte (180º).
"La Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa revela una enorme volatilidad de situaciones, con grandes subidas y bajadas y cambios sin precedentes, como la subida de 18 puestos de Brasil y la bajada de 31 puestos de Senegal", afirma el secretario de RSF, Christophe Deloire, citado en el informe.
"Esta inestabilidad es el resultado del aumento de la agresividad de las autoridades en muchos países y de la creciente animadversión hacia los periodistas en las redes sociales y en el mundo físico. La volatilidad es también consecuencia del crecimiento de la industria de contenidos falsos, que produce y distribuye desinformación y proporciona las herramientas para fabricarla", añade Deloire.