El servicio es el resultado de la primera concesión en Portugal al grupo, cuyo origen está en un negocio familiar de transportes en Nazaret, pero que hoy en día también está involucrado en los sectores turístico, inmobiliario y comercial.

El presidente ejecutivo del grupo israelí, Afif Afifi, se mostró "entusiasmado" con la oportunidad que se le brinda en Portugal, asegurando la promesa de prestar "un servicio de alta calidad", que satisfaga las demandas de movilidad y haga que más personas utilicen el transporte público, con beneficios también para el medio ambiente.

Busway ocupará el espacio que actualmente exploran en los ayuntamientos de la Comunidad Intermunicipal de la Región de Aveiro (CIRA) las empresas de transporte del grupo Transdev, Auto Viação da Murtosa, Auto Viação do Souto, Auto Viação Feirense y el Sindicato de Transportes de Carvalhos.

El municipio de Aveiro es el único miembro de la comunidad intermunicipal que queda fuera de esta nueva concesión, ya que el ayuntamiento de Aveiro está vinculado por un reciente contrato de concesión con Transdev a través de Aveirobus.

Busway pone en funcionamiento su transporte colectivo con un equipo de 125 conductores para un centenar de autobuses, cinco de los cuales son eléctricos y la mitad totalmente nuevos, según explicó Paulo Leitão, director de operaciones de la empresa.

En cuanto a la tecnología, destaca un sistema de recuento de pasajeros, que permite adaptar mejor las líneas de autobuses a la demanda, así como un sistema de apoyo al uso de la red, disponible a través de una app para el teléfono, que muestra la ubicación en directo de cada autobús y ofrece un tiempo de espera previsto para cada parada.

"Afifi ganó el concurso público por méritos propios", afirmó el presidente de CIRA, Ribau Esteves, en la presentación del proyecto.

Ribau Esteves relató el "largo camino" recorrido desde que el CIRA asumió el mando como autoridad regional de transportes en una reforma que fue considerada "una de las más importantes en materia de descentralización" al final del mandato de Passos Coelho en el Gobierno.

"Fue una responsabilidad que se nos echó encima, no que se nos dio", dijo, teniendo en cuenta que nada estaba preparado para la transición, lo que obligó a los gobiernos locales y al CIRA a ponerse manos a la obra.

"Fue uno de los retos más complejos que se le plantearon a la Comunidad Intermunicipal hasta el día de hoy", afirmó.

El corolario fue la concesión otorgada a Busway en concurso público durante cinco años, con un valor de más de 1,2 millones de euros, que consta de 107 líneas que prestan servicio a 10 de los 11 municipios de la CIRA, abarcando cerca de 400 mil personas.