Álvaro Ayres Pereira, infectólogo y coordinador del Grupo de Coordinación Local del Programa de Prevención y Control de Infecciones y Resistencia Antimicrobiana (PPCIRA) del Centro Hospitalar Universitário Lisboa Norte (CHULN), que engloba a los dos hospitales, explicó a la agencia Lusa que esta medida forma parte de una prerrogativa de la norma 13 de la Dirección General de Salud (DGS), que recomienda el uso de mascarilla para interrumpir posibles cadenas de transmisión.

"Eso es lo que hicimos" para controlar el aumento del número de casos derivado de la "movilización estival", agravada por la Jornada Mundial de la Juventud, los festivales de música y la "existencia de una nueva variante muy contagiosa, que no parece ser más agresiva, pero que evita un poco la vacuna", afirmó Álvaro Ayres Pereira.

Los casos han pasado de "cien" a cerca de 500, lo que, según el infectólogo, ha repercutido a nivel hospitalario, especialmente en el CHULN, donde antes había entre seis y 12 pacientes infectados por el virus SARS-CoV -2, causante del covid-19, y ahora hay 47 repartidos por todo el hospital.

Según Ayres Pereira, actualmente hay 22 pacientes con covid-19 hospitalizados en la sala, ninguno de ellos en cuidados intensivos.

Muchos de los pacientes son asintomáticos y están hospitalizados por otras patologías y algunos tienen "enfermedad leve a moderada", sin "ningún caso grave".

Para controlar mejor la situación, se ha decidido el uso de mascarillas por parte de los profesionales sanitarios durante la hospitalización y de las personas que visiten a los pacientes, además de reforzar otras precauciones como el protocolo respiratorio y el lavado de manos.

"Es una medida temporal, no queríamos que tuviera un carácter alarmista, pero forma parte de la adaptación a las situaciones actuales", dijo el infectólogo.