Parte de lo que lo convierte en un idioma difícil es la pronunciación de las vocales. El portugués brasileño es más abierto y tiene un acento más uniforme en cada sílaba. El portugués europeo, en cambio, presenta vocales reducidas/cerradas, que apenas se notan en las sílabas no acentuadas. Es como si las palabras se tragaran.

Tenga en cuenta que puede haber más de un sonido asociado a cada letra, por lo que el contexto es importante. Por ejemplo, la letra S se pronuncia más como "sh" al final de una palabra, pero más como "z" entre dos sonidos vocálicos. La letra X y la letra R también son notoriamente complicadas, por lo que es importante practicar mucho la audición y tomar nota de las variaciones. Por suerte, la mayoría de las demás consonantes portuguesas suenan de forma bastante parecida al inglés, pero también hay algunas que no existen en español, como lh y nh.

Para perfeccionar realmente su pronunciación, estudiar los pares mínimos portugueses puede ser un excelente reto. Se trata de palabras que suenan exactamente igual, excepto por un sonido. Por ejemplo, ¿conoce la diferencia entre estas palabras: sé, se, sei, sim, só, sou? ¿Y mão y mau? ¿O queixo y queijo?

Cuando oyes algo que no está en tu lengua materna, a menudo suena demasiado rápido, ¡o incluso como un completo galimatías! Esto sólo significa que necesitas más práctica para entrenar tu oído en los patrones. Escuchar diálogos cortos y seguir una transcripción escrita es una buena manera de empezar. Al principio, puede que sólo captes algunas palabras, pero cuanto más escuches, más entenderás con el tiempo.

Cuando se trata de producir estos sonidos por sí mismo, la mejor manera de sentirse más cómodo es simplemente hablar tanto como sea posible. No siempre tenemos oportunidades en persona, ni oyentes pacientes, disponibles cuando los necesitamos, así que recuerda que hablar solo no es una locura. Habla en voz alta todo lo que puedas para entrenar tu memoria muscular. Las tarjetas Smart Review de PracticePortuguese.com son perfectas para practicar en casa. Ve una pregunta en inglés, dila en voz alta en portugués y gira la tarjeta para comprobarlo. Con un poco de ayuda, ¡descubrirás cada vez más secretos de la pronunciación del portugués europeo!