Alexandra Pereira, directora del departamento de bienestar de animales de compañía del ICNF, al ser preguntada por Lusa sobre el número estimado de animales vagabundos en el país, se refirió al censo, cuyos resultados se conocerán a finales de año, y a los datos oficiales relativos al año anterior, que indicaban que se recogieron más de 40 mil animales.

Pero la cifra no revela la verdadera dimensión del problema, porque se refiere al número total publicado por las perreras municipales, cuando no todos los municipios tienen perreras.

Es decir, no se contabilizan los animales recogidos por asociaciones o particulares, además de que "las perreras municipales están saturadas" y no recogen a todos los animales, por lo que la cifra sólo se refiere a las situaciones más urgentes.

La cuestión de los animales vagabundos y la ENAE, llevada a cabo por el ICNF, es el tema central de la 3ª Conferencia sobre Bienestar Animal del Instituto, que tuvo lugar el 28 de noviembre, en Lisboa.

"Existen actualmente cerca de 2,75 millones de animales de compañía registrados en el sistema y cerca de 2.000 alojamientos - que incluyen Centros Oficiales de Recogida (CRO), alojamientos de asociaciones zoofílicas, hoteles y criadores. Este universo requiere un marco específico y reforzado para dar la respuesta correcta a los problemas que han surgido en esta área, con el fin de mejorar la política pública sobre el bienestar de los animales de compañía, haciéndola más eficaz", dijo Alexandra Pereira sobre la conferencia en la página oficial del ICNF.

El censo, que se lleva a cabo en colaboración con la Universidad de Aveiro desde hace dos años, investigará otras dinámicas poblacionales, teniendo en cuenta que hay animales en la calle que simplemente salieron "a pasear", explicó Alexandra Pereira, afirmando que conocer la situación real posibilita la determinación de políticas públicas.

Agregando, en la ENAE (que estuvo en consulta pública el verano pasado y ahora está en fase de análisis) se identificó inmediatamente la necesidad del censo.

La verdad es que los números son muy altos y este es un problema "causado por el ser humano", que muchas veces crea expectativas sobre lo que es tener un animal que luego no se corresponden con la realidad, lo que lleva al abandono.

"Cuando el animal no está esterilizado, se reproduce en público", lamentando "las adopciones que no son responsables", llevadas por el impulso, cuando el animal es pequeño y bonito.

En las ciudades, se dan muchos casos de gatos esterilizados (señal de ello cuando se les corta la punta de la oreja izquierda) que son alimentados por cuidadores, un fenómeno que no existe en la ley pero que se pretende que exista.

Y en municipios con zonas urbanas y rurales hay jaurías de perros, que pueden suponer un peligro para otros perros y animales de ganado, sobre todo sus crías que tienen poco contacto con humanos, explica el responsable.

Los principales objetivos de ENAE son evitar que los animales acaben en la calle, retirar a los que están en la calle y esterilizar al resto que permanece en ella, explica Alexandra Pereira, destacando que el perro que deambula indebidamente por la calle sin dueño, a pesar de tenerlo, se considera un animal vagabundo. En estos casos, es necesario informar, vigilar y concienciar, por lo que el INCF está preparando una campaña de sensibilización.

Los animales vagabundos tienen un impacto en la salud pública y en el bienestar de otros animales, sobre todo en el bienestar de los propios vagabundos.

Laurentinha Pedroso, proveedora de animales, en recientes declaraciones, recordó que cada año se recogen 42.000 animales de los cuales 25.000 son adoptados y 2.000 son eutanasiados, lo que significa que siempre quedan 15.000 animales, hoy en día hay al menos 80.000 animales viviendo en centros de recogida.