En declaraciones a la agencia Lusa, una investigadora de la Universidad de Coimbra, Bárbara Gomes, explicó que se trata del mayor estudio de tendencias internacionales sobre el tema, y también el primero que muestra el impacto de la pandemia a nivel global en la mayoría de los países estudiados, con una vuelta a la muerte en casa.

El investigador consideró que los datos de Portugal son "un reflejo de un sistema muy hospitalocéntrico" -con una atención sanitaria muy centrada en los hospitales- y que ya mostraban porcentajes de muertes en el domicilio inferiores a los de otros países antes de la pandemia.

"No nos sorprendió que, por un lado, el porcentaje de muertes en casa en Portugal fuera uno de los más bajos y que también hubiéramos observado una disminución del porcentaje de muertes en casa, tanto antes como durante la pandemia", dijo el experto, destacando que los investigadores esperaban encontrar algún cambio en los datos nacionales, lo que no ocurrió.

"Sabemos que hemos tenido una inversión en el área de cuidados paliativos, tanto a nivel del SNS [Servicio Nacional de Salud] como también a través de algunas iniciativas privadas, como el Programa Humaniza [de la Fundación 'la Caixa'] y, por lo tanto, aspiraríamos a encontrar algún cambio en este sentido, lo que no parece haber ocurrido", explicó.

El estudio internacional, dirigido por el investigador de la Universidad de Coimbra y por Silvia Lopes, profesora de la Universidade Nova de Lisboa (Escuela Nacional de Salud Pública), analizó datos relativos a las muertes de más de 100 millones de personas, mayores de 18 años, entre 2012 y 2021.

En el periodo 2012-2013, el porcentaje de muertes en casa en los países incluidos fue del 30,1% (27,4% en Portugal), habiendo aumentado hasta el 30,9% en 2018-2019, antes de la pandemia, al contrario de lo que ocurrió en Portugal, que vio caer el valor hasta el 24,9%.

En el último período analizado (2020-2021), durante la pandemia de covid-19, el valor continuó cayendo en Portugal (23,4%), comportamiento contrario al de los demás países, donde el porcentaje de muertes en el hogar aumentó hasta el 32,2%.

"Especialmente en el área de los cuidados paliativos domiciliarios, [la inversión] puede no ser suficiente para llegar de forma significativa a todos los que lo necesitan", admitió Bárbara Gomes.