"A pesar del desafortunado final del último gobierno de Costa, aún tiene posibilidades de ser nombrado no sólo presidente interino, sino nuevo presidente para los próximos dos años y medio", afirmó el catedrático de Derecho Europeo y especialista en asuntos comunitarios, Alberto Alemanno.

Días después de que el actual presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, anunciara que dejaría el cargo anticipadamente para encabezar la lista del partido liberal francófono MR a las elecciones europeas de junio, con el objetivo de ocupar un cargo europeo (como eurodiputado u otro) en el próximo ciclo institucional, Alberto Alemanno subrayó que tener a António Costa como sucesor "dependerá mucho del resultado del proceso judicial".

El primer ministro portugués "sigue siendo creíble en la UE y una de las estrellas del partido S&D (Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas)".

Una opinión similar expresó el consultor de asuntos europeos Henrique Burnay, quien declaró a Lusa que "António Costa es una posibilidad por tres razones".

"Es socialista y los socialistas aún no han ocupado el cargo, es primer ministro como los que tendrán que tomar la decisión, y es uno de los decanos del Consejo", enumeró.

Sin embargo, el jefe de Gobierno dimisionario también "tiene tres puntos en contra", entre ellos que "la destitución de Michel podría acelerar el proceso y esto no le beneficiaría, debido al "timing" de la operación Influencer en Portugal, es incierto incluso si el resultado resulta favorable", según este experto.

Además, "la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, podría ser un nombre socialista igual o incluso más fuerte" y "el próximo gobierno portugués puede apostar o no por esta solución", añadió.

"Hay muchas incertidumbres, pero no se puede excluir la posibilidad de que António Costa sea candidato", dijo Henrique Burnay a Lusa.

A los nombres de António Costa y Mette Frederiksen se suman otros como los de los primeros ministros italianos Draghi y Enrico Draghi, y el primer ministro holandés Mark Rutte.

Con la decisión de Charles Michel, preocupa que Viktor Orbán, que ha venido bloqueando avances en expedientes europeos relacionados con el presupuesto comunitario, el apoyo a Ucrania y la migración, asuma temporalmente el liderazgo del Consejo Europeo.

Según explicó Charles Michel a los periodistas en Bruselas, para evitar que la Unión Europea sea dirigida temporalmente por Viktor Orbán es necesario "garantizar una decisión antes de junio", lo que permitirá "anticipar la posibilidad de que el sucesor tome posesión" ya en julio.

Alberto Alemanno espera "que se encuentre un presidente interino entre la salida de Michel y el próximo ciclo político de la UE en noviembre".

El catedrático de Derecho Europeo considera que la decisión de Michel "no sólo no tiene precedentes, sino que tiene consecuencias para la UE", dado "el riesgo de crear una crisis constitucional", ya que el político belga "termina abruptamente su mandato cuando más se necesita".

"Tras esta decisión, Michel se convertirá en un presidente fracasado con poca autoridad y obligará a los líderes de la UE a elegir precipitadamente un sustituto, independientemente del resultado de las elecciones europeas", señaló.

Alemanno comentó que Charles Michel "ha fracasado claramente en su intento de dejar huella en la política de la UE", motivo de esta decisión "egocéntrica e irresponsable", que "sólo puede justificarse por sus propios intereses".

Henrique Burnay consideró que la decisión se debe a que Michel "se dio cuenta de que no tenía tantos cargos internacionales donde quería", un líder que "no dejó una gran impresión y no será echado de menos", además de un político "sin el apoyo de los Estados miembros".

Está previsto que el próximo presidente del Consejo Europeo sea elegido este verano, en junio, junto con otros nombramientos para altos cargos en el ámbito del próximo ciclo institucional europeo.

Sin embargo, el mandato de Charles Michel no terminaría hasta el 30 de noviembre, aunque el político dejaría el cargo antes, el 16 de julio, tras las elecciones al Parlamento Europeo.

Las elecciones europeas tendrán lugar entre el 6 y el 9 de junio, y sólo entonces se reunirá el Consejo Europeo para designar a su sucesor.