Así lo demuestran los modelos de la Escuela de Medio Ambiente de Yale(EE.UU.), cuya investigación es la última en poner de relieve el potencial de la recuperación de la naturaleza para fijar el clima.

Mediante el pastoreo y el ramoneo, el bisonte crea las condiciones para que prosperen una serie de especies animales y vegetales que secuestran carbono.