Tras una renovación de más de tres millones de euros, el nuevo Largo de São Sebastião da Pedreira, en Lisboa, ya está terminado, con la nueva zona más arbolada y menos transitada por coches. El objetivo de este proyecto, que comenzó en febrero del año pasado y abarcó varias arterias cercanas, era reforzar la forestación y mejorar el tráfico ciclista y peatonal de la zona.

Con el fin de preservar el mayor número posible de plazas de aparcamiento para los propietarios, el ayuntamiento ensanchó las aceras al tiempo que reducía la anchura de las calzadas. A la inversa, se colocó un quiosco en el Largo con la intención de crear una zona de ocio y socialización. Como señaló Carlos Moedas, alcalde de Lisboa, "también se ha hecho mucho trabajo que no es tan visible", añadiendo que "aún queda mucho por hacer en Lisboa en términos de recualificación".

"Ha sido un trabajo muy importante. Mirad esto, qué bonito ha quedado", dijo Carlos Moedas, ante la treintena de invitados presentes en la ceremonia de inauguración. El alcalde también agradeció a los vecinos y comerciantes su "paciencia", y destacó otras iniciativas que se han llevado a cabo: "Por ejemplo, ya hemos plantado más de 30 mil árboles".