Hay un submundo dominado por los libros en el pueblo de Carvoeiro, en una de las calles que bajan a la playa de Carvoeiro. En la tienda, más y más libros se apilan unos sobre otros en los espacios entre las estanterías ya densamente abastecidas, creando un escenario y una atmósfera únicos, perfectos para perderse si es usted un amante de los libros y un lector empedernido.
Nada más entrar en Algarve Book Cellar, se percibe el entusiasmo de Raymond Compton por los libros que ha reunido minuciosamente a lo largo de los últimos 22 años. Después de todo este tiempo, Raymond, coleccionista de libros de 81 años, siente que ha llegado el momento de iniciar un nuevo capítulo en su vida. Este nuevo capítulo seguirá teniendo que ver con los libros, ya que afirma que lee unos quince al mes, pero pronto será sólo un pasatiempo relajante y apasionante.
Por eso, en el próximo mes de septiembre, Ray pondrá a la venta toda su vasta colección de miles y miles de libros, a un precio reducido de 1 o 2 euros cada ejemplar.
Esta enorme venta de libros comenzará el martes 3 de septiembre y se prolongará durante todo el mes. Tras un intento anterior, de vender la librería con todas las posesiones, Ray ha decidido que ésta es una opción más adecuada que beneficiará a más gente. Hay un enorme surtido de libros junto con juegos de PlayStation 2, CD, DVD e incluso cintas de casete, que se pondrán a la venta a precios más baratos.
Alrededor del 75% de los libros de la Librería del Algarve están en inglés, pero también hay ejemplares en portugués, alemán, holandés, sueco, danés y francés, entre otros idiomas.
Además de una colección de 20.000 libros que trajo consigo de Inglaterra cuando se trasladó a Portugal, la mayoría de los demás libros han sido donados a lo largo de los años. Al principio, cuando la librería acababa de abrir, los propietarios de las casas de alquiler se enfrentaban a diario con los libros que dejaban los turistas y que donaban al creciente negocio de Ray. Como aclara el dueño de la librería, "fueron grandes donaciones como éstas las que permitieron a la tienda expandirse rápidamente".
Créditos: TPN; Autor: Sara J. Durães;
Asequible
Además de su conocida afición a la lectura, "sentía la necesidad de ofrecer a la gente libros asequibles", dado que un ejemplar cuesta, de media, quince euros en Portugal. Sobre todo en la época en que abrió la librería, las librerías de segunda mano no eran muy comunes, explica Raymond cuando se le pregunta por qué decidió abrir este negocio en 2002. Cuanto más se imprimen, más baratos son, pero por desgracia no se imprimen muchos libros en Portugal". Además, Ray añadió que "siempre me ha gustado leer, y los libros me han enseñado muchas cosas", mencionando que también es crucial que los niños aprendan a leer, ya que amplía su perspectiva, y por eso tiene una sección en su librería dedicada a los libros infantiles.
Antes de trasladarse a Portugal en 2001, Raymond y su esposa realizaban visitas anuales de tres semanas al Algarve en Semana Santa, lo que le hacía traer unos doce libros de Inglaterra, algo que, según reconoce, "no era tan fácil". El aficionado al género del libro policíaco americano espera ahora la visita de clientes asiduos, residentes y turistas para que puedan sumergirse en esta librería única y, a ser posible, no marcharse con las manos vacías, ya que está seguro de que los visitantes encontrarán casi cualquier libro que busquen.
Créditos: TPN; Autor: Sara J. Durães;
Abierta de martes a viernes, entre las 9.30 y las 16.00 horas, la Librería del Algarve es lo suficientemente apasionante como para mantenerle ocupado buscando el libro perfecto durante horas. Raymond asegura que su principal prioridad es "hacer feliz a la gente, especialmente a aquellos que comparten el mismo amor por los libros que yo", y eso es, sin lugar a dudas, lo que pretende la Librería del Algarve.
La librería de Ray siempre ha sido algo más que un negocio local; ha sido un lugar donde personas de todo el mundo encuentran puntos en común y donde se les invita a pasar el tiempo que deseen sumergiéndose en los libros sin ningún tipo de presión ni expectativas. Como dijo Ray: "A lo largo de los años, he conocido a mucha gente de todo el mundo, y algunos de los mejores recuerdos que siempre tendré de este lugar son las conversaciones y las historias que hemos compartido".
After studying Journalism for five years in the UK and Malta, Sara Durães moved back to Portugal to pursue her passion for writing and connecting with people. A ‘wanderluster’, Sara loves the beach, long walks, and sports.