El jefe del Estado, Marcelo Rebelo de Sousa, recibió el martes en el Palacio de Belém, en Lisboa, a los siete partidos con representación en la Asamblea Legislativa Regional, tras la aprobación de una moción de censura contra el ejecutivo minoritario del PSD.

Tras las reuniones, la Presidencia de la República anunció la cita del Consejo de Estado, órgano político consultivo del jefe del Estado, para el día 17, para pronunciarse "en los términos del artículo 145, apartado a), de la Constitución", es decir, sobre la disolución del parlamento regional.

Esta fecha hace imposible programar elecciones legislativas regionales, si así lo entiende Marcelo Rebelo de Sousa, para el 9 de marzo, día elegido por la mayoría de los partidos, que defienden unánimemente la celebración de elecciones anticipadas "lo antes posible".

Según el artículo 19 de la Ley Electoral para la Asamblea Legislativa de la Región Autónoma de Madeira, en caso de disolución, el Presidente de la República fija la fecha para la elección de los diputados "con una antelación mínima de 55 días".

En otras palabras, si el jefe del Estado programa las elecciones justo después del Consejo de Estado, o en los días inmediatamente posteriores, el primer domingo en que podrán celebrarse los comicios será el 16 de marzo.

Mientras tanto, habrán pasado tres meses desde la aprobación, el 17 de diciembre, de la moción de censura contra el Gobierno regional presentada por Chega, con los votos a favor de todos los partidos de la oposición -PS, JPP, Chega, IL y PAN, que juntos suman más de la mitad de los diputados-. PSD y CDS-PP, que tienen un acuerdo parlamentario, insuficiente para asegurar la mayoría absoluta, fueron los únicos que votaron en contra.

La moción de censura fue justificada por Chega con las investigaciones judiciales que implican a Miguel Alburquerque y a cuatro secretarios regionales, todos ellos imputados.

La aprobación de la moción de censura, sin precedentes en la Región Autónoma de Madeira, implicó, tal y como establece el Estatuto Político-Administrativo, la destitución del Gobierno Regional, constituido el 6 de junio, que permanecerá en funciones hasta la toma de posesión del nuevo ejecutivo.

Mientras tanto, justo antes de Navidad, el ex Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Madeira Manuel António Correia entregó una solicitud a la sede del PSD regional pidiendo un congreso extraordinario, cuando también dejó un llamamiento al Presidente de la República para posponer la disolución de la Asamblea Legislativa, añadiendo "alrededor de un mes y medio al período normal para estas situaciones" para "dar estabilidad a Madeira durante años".

Con este mes y medio "extra", Manuel António Correia pretende ganar tiempo para celebrar nuevas elecciones internas en el PSD/Madeira, a las que pretende presentarse si se producen.

Sin embargo, la pretensión de Manuel António Correia ya ha sido rechazada por Miguel Albuquerque, también líder del PSD/Madeira, con los argumentos de que "no es el momento" y de que sería "un error político", ya que significaría que "el PSD se suicida en una disputa interna fratricida".

Miguel Albuquerque y Manuel António Correia ya se disputaron dos veces el liderazgo del PSD/Madeira, en 2014 y en marzo de 2024, siendo siempre el actual líder el candidato más votado.

Después de que Manuel António Correia entregara la candidatura y las inscripciones necesarias para convocar un congreso extraordinario, el 23 de diciembre, no se conoció ninguna otra acción por parte de los órganos del partido.

Según los estatutos del PSD/Madeira, la celebración de un congreso extraordinario puede ser solicitada por al menos 300 militantes, pero la convocatoria de elecciones internas depende del Consejo Regional, máximo órgano de la estructura regional entre congresos, que decide "la justificación o no" del sufragio.

Hasta que no se resuelva el impasse creado con la caída del Ejecutivo de Miguel Alburquerque, la región seguirá gobernada en régimen de doceavas partes, ya que incluso antes de la aprobación de la moción de censura, los Presupuestos para 2025 fueron rechazados con los votos contrarios de PS, JPP, Basta, IL y PAN, una ventaja que se produjo por primera vez en el Parlamento regional.