Meta Platforms Inc. prevé la necesidad de un centro de datos "del tamaño de la isla de Manhattan" para albergar la ingeniería de 20.000 jóvenes técnicos que abrirán el camino a la temible nueva era de la inteligencia artificial superior. Éste y sus sucesores se ubicarán en Estados Unidos allí donde se disponga de las ingentes cantidades de energía y agua necesarias; muy probablemente en Estados con un PIB que se verá empequeñecido por la productividad del coloso digital.
Los centros de datos que se proyectan para Portugal no serán tan gigantescos, pero su impacto en las economías nacionales y regionales será asombroso. Su llegada está siendo anunciada por un grupo bien pagado de grupos de presión, personas influyentes, políticos profesionales y otros acólitos de las grandes tecnológicas que pronostican extasiados una contribución de hasta 26.000 millones de euros al PIB nacional para el año 2030.
También se afirma que se crearán "unos 50.000 puestos de trabajo a tiempo completo", pero sin matizar que el mantenimiento de los gigantescos edificios y la maquinaria correrá a cargo de robots creados y controlados por la IA superior que surgirá de los datos recopilados por los motores digitales.Google, Meta, Amazon y otros amos del Nuevo Orden Global están actualmente en un frenesí de reclutamiento de un número limitado de "estrellas fugaces" y nómadas digitales, la mayoría de los cuales son de nacionalidad norteamericana o del Lejano Oriente.
Los centros de datos son los activos estratégicos de entidades corporativas que son casi en su totalidad de origen estadounidense o chino. Los intereses y prioridades de sus accionistas no se centran en los de la UE, que se considera en gran medida el nido en el que colocar al cuco cibernético.
En la Conferencia de Convergencia Atlántica, que se celebrará en Lisboa del 28 al 30 de octubre, habrá que velar por que la seguridad soberana y el bienestar económico de Portugal y de la UE estén bien representados y protegidos de los depredadores.
por Roberto Cavaleiro - Tomar