Según la actualización de las previsiones económicas mundiales, el FMI revisó a la baja en 1,1 puntos porcentuales (pp) las perspectivas de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de Portugal para este año, hasta el 4%, frente al 5,1% previsto en octubre.
La institución presidida por Kristalina Georgieva también recortó su previsión de crecimiento para 2023 hasta el 2,1%, frente al 2,5% de octubre.
El más pesimista
El FMI se convierte así en la institución más pesimista entre las principales instituciones nacionales e internacionales sobre la expansión del PIB portugués este año.
El Gobierno portugués prevé un crecimiento del 4,9%, al igual que el Banco de Portugal, mientras que el Consejo de Finanzas Públicas estima una expansión del 4,8%.
La Comisión Europea ve un avance del PIB portugués del 5,5% y la OCDE del 5,8%.
El FMI también prevé que la tasa de desempleo se sitúe en el 6,5 por ciento este año y que descienda ligeramente hasta el 6,4 por ciento en 2023.