"Es un hecho que hemos analizado varias imágenes y hemos intentado comprender internamente qué ha llevado a que esto ocurra. Nos hemos dado cuenta de que es un cúmulo de pequeños errores. Lógicamente, la organización tiene que hacerse cargo. Como responsables de la organización, tenemos que asumir nuestra parte", reconoció Sérgio Sousa.

El director de la organización hablaba a los periodistas en Lagoa, punto de salida de la segunda etapa, tras la cancelación de la primera el miércoles, después de que decenas de ciclistas siguieran el desvío de los coches y no llegaran a la meta de Lagos.

"Somos conscientes, junto con los equipos, junto con los atletas, de que proporcionamos toda la información que indicaba correctamente cómo se desviarían los coches, que tendrían que pasar por la rotonda del lado izquierdo, pero, por desgracia, cuando los coches se desviaron, hubo una indecisión por nuestra parte, la organización", reforzó.

El director de carrera también admite que las motos que iban en cabeza de carrera también pueden haber llevado a los ciclistas por una ruta equivocada.

"Cuando se pedalea a esa velocidad, basta con que el primer ciclista tome el camino equivocado para que todo el pelotón le siga. Acabaron saliendo por los desvíos de los coches de apoyo porque ahí era donde teníamos que filtrar quién podía entrar en la recta de meta y quién no. Fue un procedimiento que no salió bien", lamentó.

Ahora, Sérgio Sousa afirma que la organización "sin duda reforzará la cuestión de los desvíos de coches".

"Entendemos que necesitamos tener una estructura más robusta, prestar más atención en este momento, pero me cuesta atribuir toda la responsabilidad a la organización, porque hay una serie de factores detrás que llevaron a que esto ocurriera, concretamente [...] el instinto de seguir a una moto que seguía el desvío de los coches de apoyo", señaló.

"Un mal menor"

Para el líder, la decisión del colegio de comisarios de anular la etapa era difícil, pero posible según el reglamento.

"Acaba siendo la única manera que teníamos de reemplazar a esos 92 ciclistas que ayer [miércoles] no cruzaron la línea de meta. Somos conscientes de que la etapa de ayer no era decisiva para la clasificación general de la Volta ao Algarve y para el resultado final de esta Volta ao Algarve, acaba siendo un mal menor en ese sentido", destacó.

La decisión de anular la etapa, sin embargo, penalizó al italiano Filippo Ganna (INEOS), el primero en cruzar la meta por el recorrido correcto, y la decisión del consejo fue muy criticada en el pelotón.

"Entiendo esta postura y esta visión, por supuesto, pero lo cierto es que todos somos conscientes de que la verdad deportiva no estaba ahí y esta tampoco es nuestra forma de ser en el ciclismo. Por encima de todo debe primar un buen espectáculo deportivo, un espectáculo televisivo, y de hecho no ha sido así", concluyó.

En la salida de la segunda etapa, que termina en el alto de Fóia, Ganna también habló con los periodistas, limitándose a decir que "había que tomar la decisión que se tomó".

"Evidentemente, habría sido bonito ganar", dijo, menos irritado que la víspera, cuando se negó a subir al podio para vestir simbólicamente el maillot amarillo.