Según la Agencia Espacial Europea (ESA), la temperatura más alta de la historia de Europa se batió el 11 de agosto de 2021, cuando se registró una temperatura de 48,8 °C en Floridia, una localidad italiana de la provincia siciliana de Siracusa. Ese récord podría batirse de nuevo en los próximos días.

Los datos del instrumento radiométrico de la misión Copernicus Sentinel-3 muestran la temperatura de la superficie terrestre en toda Italia entre el 9 y el 10 de julio. Como muestra claramente la imagen, en algunas ciudades la superficie terrestre superó los 45°C, entre ellas Roma, Nápoles, Taranto y Foggia. A lo largo de las laderas orientales del Etna, en Sicilia, se registraron muchas temperaturas superiores a 50°C.


Teniendo en cuenta que Copernicus Sentinel-3 adquirió estos datos a última hora de la mañana (11:30 CEST), la temperatura habría seguido aumentando durante la tarde.

Mientras que las previsiones meteorológicas utilizan temperaturas del aire previstas, este instrumento satelital mide la cantidad real de energía que irradia la Tierra, y representa la temperatura de la superficie terrestre. Por lo tanto, el mapa muestra la temperatura real de la superficie terrestre, que es significativamente más cálida que las temperaturas del aire.

La ola de calor también está afectando a otras ciudades europeas, y se espera que la temperatura del aire alcance los 44 °C en algunas zonas de España a finales de esta semana. Las temperaturas de la superficie terrestre alcanzaron los 46°C en Roma (Italia), mientras que Madrid y Sevilla (España) alcanzaron los 46 y 47°C, respectivamente.

"El calentamiento del clima, amplificado este año por El Niño, afecta gravemente a la producción de alimentos, a la disponibilidad de agua y a nuestra salud. Para adaptarnos adecuadamente a estos cambios necesitamos información oportuna con una resolución procesable, que el programa Copernicus está proporcionando con Sentinel-3 y pronto con la misión Copernicus de Vigilancia de la Temperatura de la Superficie Terrestre con una resolución de 50 m", comentó Benjamin Koetz, científico de la misión de Vigilancia de la Temperatura de la Superficie Terrestre.

Las temperaturas extremas en Europa se producen después de que se hayan batido récords de temperatura en todo el mundo. El lunes, la Organización Meteorológica Mundial declaró que en los primeros días de julio se registraron los días más calurosos de la historia.

Esto se produce después del mes de junio más caluroso jamás registrado, con temperaturas sin precedentes en la superficie del mar y una extensión récord del hielo marino antártico. Según un informe del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, junio de 2023 se situó 0,5°C por encima de la media de 1991-2020.

Este calor coincide con el inicio de El Niño, el fenómeno natural que calienta el océano Pacífico. Se espera que la temperatura global siga aumentando y que se batan más récords meteorológicos.

Según un estudio publicado recientemente en Nature Medicine, más de 60 000 personas murieron a causa de las olas de calor del verano del año pasado en toda Europa. La tasa de mortalidad más alta se registró en Italia, Grecia, España y Portugal. Es probable que este verano sea peor. La Cruz Roja ha instado a locales y turistas a extremar la precaución y prestar atención a los más vulnerables a las altas temperaturas.