Cristina Jorge recordó la importancia de donar en vida en declaraciones a Lusa sobre el Día Nacional de la Donación y Trasplante de Órganos, que se celebró el 20 de julio. Recordó cómo el año pasado el país vivió una situación de donación altruista, en la que personas donaron sus riñones a desconocidos.

Para que la donación en vida sea posible, explica un especialista, la persona debe comunicar su voluntad de llevarla a cabo a una de las siete unidades que realizan los trasplantes en Portugal.

"Sólo las personas sanas pueden ser donantes de riñón", afirma Jorge. "Hay que asegurarse de que el donante no tiene ninguna enfermedad que impida la donación". Subrayó la importancia de "minimizar los riesgos de esta donación para la propia persona", para que no se desarrollen problemas renales más adelante.

Preguntada por la importancia de que el donante certifique la seguridad de la intervención, reafirmó que "hay normas internacionales sobre este tema y sólo los aptos pueden ser donantes de riñón".

Según la presidenta de la SPT, en Portugal cerca de 1.800 personas esperan un trasplante de riñón y el tiempo medio de espera en la lista es de unos cinco años.

"Muchos pacientes están en diálisis durante este tiempo", afirmó.

El especialista apunta al programa nacional e internacional de donación renal cruzada, en el que los trasplantes se cruzan cuando las parejas donante/receptor no son compatibles.

"Normalmente hay una pareja donante/receptor, donde el donante está vivo, y si son incompatibles entre ellos, esa pareja puede entrar en un programa en el que entran varias parejas en la misma circunstancia, lo que aumenta la compatibilidad entre ellos. El donante, en lugar de dar su riñón a ese receptor, se lo da a otro receptor del grupo, y el receptor original recibe el suyo de otro de los donantes del grupo", explicó.

El especialista dijo que el trasplante renal "permite aumentar la calidad de vida y también mejorar la esperanza de vida de los pacientes que lo han recibido".

En cuanto a la donación del órgano en vida, Cristina Jorge señaló que, además del riñón, también es posible trasplantar el hígado y partes del páncreas, aunque esto último no se puede hacer en Portugal.

En todo el mundo, los órganos más trasplantados en vida son los riñones.

En 2022, el trasplante renal representó el 53,2% de todos los trasplantes de órganos, habiendo aumentado en 25 trasplantes (5,5%) con "una expresión significativa por el trasplante de donante vivo".


Según el Instituto Portugués de Sangre y Trasplantes (IPST), el programa de donación renal cruzada permitió el año pasado cinco trasplantes de donante vivo en 2 ciclos, con un 1º ciclo de 2 trasplantes y un 2º de 3 trasplantes (posibilitados por un donante altruista).

El último conjunto de datos compartidos por el IPST indica que el año pasado se realizaron 814 trasplantes de órganos, 15 más que en 2021.

Este año, el SPT dedica el Día Nacional de la Donación y Trasplante de Órganos al papel de la globalización y la digitalización en la donación y trasplante de órganos en una iniciativa que se desarrollará en el Centro Cultural de Belém, en Lisboa, donde se debatirá sobre el tráfico de órganos, la donación en vivo y la donación cruzada.