"Desde que se cerró la central termoeléctrica de carbón de Pego en 2021, las emisiones de CO2 [dióxido de carbono] del sector energético en el municipio de Abrantes han disminuido en más de un 70%, lo que sólo puede ser una gran noticia", afirmó Ana Abrunhosa.

Por otro lado, indicó que "se perdieron 420 empleos directos e indirectos, hubo efectos negativos en la cadena de valor y un impacto significativo en las actividades económicas locales que giraban en torno a la planta".

La ministra, que participó en la jornada "Explorando la diversificación económica y las oportunidades de inversión en el Medio Tajo", en Abrantes (Santarém), con un mensaje grabado, aseguró que el Plan Territorial para una Transición Justa del Medio Tajo, incluido en el Programa Regional del Centro, "viene a dar respuesta a estos impactos y cuenta con 65 millones de euros al servicio de esta misión".

El objetivo, según Ana Abrunhosa, es que se inviertan de forma que la comarca "aproveche al máximo la transformación en curso" y, si es posible, base su desarrollo en "actividades económicas sostenibles y rentables" y "sin dejar atrás a ninguna de las personas que perdieron su empleo".