Esta es una de las conclusiones que se desprenden de un estudio de Cushman & Wakefield(C&W).

Según el estudio, aunque la mayor parte del mercado sigue dominado por instituciones sin ánimo de lucro, el sector privado es responsable del 25% de las camas disponibles. "Y la tendencia es que la inversión internacional empiece a ganar más peso en las residencias de mayores nacionales, con rentabilidades prime para inmuebles vinculados al sector sanitario estimadas en torno al 5,75% en 2023, mientras que las oficinas y el retail rondan el 5,00% y el 4,75%, respectivamente", señala la consultora inmobiliaria en un comunicado.

El estudio concluye que países como Portugal tienen "falta de recursos para hacer frente al rápido envejecimiento de la población". Y va más allá: El 6,8% de los portugueses tiene más de 80 años, más que la media europea (6%). Se prevé que esta cifra aumente con los años, estimándose que podría alcanzar el 12,7% en 2050.

Citado en la nota, Ricardo Reis, director del departamento de Assessment & Advisory de C&W, afirma que ha quedado claro que existe "un interés creciente en el área de alojamiento para mayores" en el país, debido a la situación demográfica y a la falta de oferta.

"Creemos que veremos un aumento de la inversión privada en el área, y esta perspectiva es fácilmente confirmada por las cifras más recientes: el volumen de inversión en bienes raíces vinculados al sector de la salud en Portugal se duplicó de 125 millones de euros en 2020 a alrededor de 250 millones de euros en 2021, y en 2022 comenzó a disminuir a 115 millones de euros y, en 2023, cayó por debajo de 20 millones de euros", añade.

Para Ricardo Reis, no hay duda de que este sector es un área crucial para futuras inversiones. Sin embargo, advierte: "El país debe prepararse para el crecimiento del número de personas mayores con necesidad de vivienda y ofrecerles condiciones que les permitan tener una vida digna. La solución puede pasar por la sinergia y la expansión de entidades ya presentes en el mercado nacional. Sin embargo, será necesario un plan público bien estructurado para estimular (incentivar) el desarrollo público y privado, combinado con el apoyo a las familias portuguesas".