No hay pruebas de que la aeronave estuviera autorizada a volar, de acuerdo con la normativa nacional vigente", se puede leer en una nota de la Oficina de Prevención e Investigación de Accidentes Aéreos y Ferroviarios (GPIAAF).

Según la agencia Lusa, la aeronave "había sido adquirida recientemente", el piloto y el propietario tenían "experiencia limitada" con ella cuando se produjo el accidente, el 10 de noviembre.

El GPIAAF también indicó que el espacio aéreo en la zona de la pista privada de Monte de Lago, junto al embalse y donde aterrizó la aeronave, 'no estaba acondicionado y no se permitía el sobrevuelo' sin coordinación previa.

"La tripulación no presentó plan de vuelo y en ruta no mantuvo comunicaciones bilaterales con los servicios de información de vuelo, ni con el AFIS del aeródromo de Ponte de Sor, requisito obligatorio de comunicaciones y transpondedor, dado el diseño del espacio aéreo (TRMZ)".

A raíz de este incidente cerca de la presa de Montargil, en el que se vio implicado un BRM Citius Sport Aircraft, los dos ocupantes, de 32 y 39 años, sufrieron heridas graves.

Al describir el suceso, el GPIAAF explicó que la aeronave había despegado a las 09:40 horas del aeródromo de Alqueidão, en el municipio de Azmbuja (Lisboa), en dirección a Bélgica, con un piloto y un pasajero a bordo.

El viaje estaba previsto en varias etapas, y el piloto decidió hacer una primera escala en el aeródromo privado de Monte do Lago", donde aterrizó "a las 10.05 horas, sin autorización previa del propietario del aeródromo".

Después de que el propietario les ordenara "abandonar" el aeródromo, el piloto y el pasajero "iniciaron los preparativos" para el despegue, "repostando la aeronave con combustible adicional que llevaban en la cabina" y a las 10:50 a.m.", la aeronave se alineó en la "pista 32".

Según un testigo citado por la GPIAAF, el despegue "fue lento y la aeronave tuvo dificultades para mantener las alas niveladas".

Según las declaraciones de otros testigos, la aeronave se desplomó poco después de ganar altura sobre las copas de los árboles, iniciando un movimiento descendente y colisionando con el suelo".

Investigación abierta

La GPIAAF abrió una investigación de seguridad sobre las causas del accidente y declaró que "examinará" los procedimientos de carga y centrado de la aeronave, la formación del piloto y los procedimientos de planificación operativa del vuelo.

El funcionamiento de la aeronave antes del suceso, incluido el análisis del motor y sus sistemas y las limitaciones operativas de la aeronave, entre otros, serán asuntos que se investigarán.

La investigación de seguridad llevada a cabo por el GPIAAF tiene como único objetivo identificar los factores que contribuyeron al incidente, pudiendo también emitir recomendaciones para prevenir e improvisar la seguridad de la aviación civil".

Tras completar la investigación y el procedimiento de audiencia previa de las partes pertinentes, la GPIAAF publicará el informe final.