Los efectos empezarán a notarse ya esta noche, y el fenómeno alcanzará su pico máximo hacia las 12.00 horas del viernes 1 de diciembre.

La tormenta se produce tras una eyección de masa coronal debida a una potente llamarada solar de M9,8, la segunda de mayor intensidad.

La NASA advierte que esta tormenta solar, clasificada como "eyección de masa coronal caníbal" tiene el potencial de manifestarse en auroras boreales muy vivas en el cielo nocturno.

Por otra parte, el fenómeno tendrá repercusiones en las comunicaciones por radio y GPS, advierten los científicos.

Según los expertos de la NASA, la tormenta solar durará unas 15 horas.

Las regiones del Pacífico, América del Sur, Central y del Norte serán los territorios más afectados por los efectos del fenómeno espacial.