La compraventa de inmuebles se había suspendido de hecho en 7 municipios portugueses debido a que la nueva plataforma informática del registro de la propiedad sigue sin estar operativa, a pesar de que la ley lo exige desde el pasado mes de noviembre.

Para resolver esta cuestión, el Gobierno ha decidido suspender la entrada en vigor de dos normas de la nueva ley del catastro hasta agosto, liberando la compraventa de inmuebles de esta plataforma informática.

La semana pasada, el Colegio Notarial (ON ) alertó de que miles de compraventas de viviendas estaban paralizadas por la inoperatividad de la nueva plataforma informática del registro de la propiedad, que exige la ley y que debería estar operativa desde el pasado mes de noviembre.

Los problemas informáticos estaban retrasando la compraventa de propiedades en 7 municipios del país: Loulé, Oliveira do Hospital, Paredes, Penafiel, São Brás de Alportel, Seia y Tavira.

Ahora, para superar esta situación, el Gobierno decidió suspender la entrada en vigor de dos normas de la nueva ley del catastro, cuya aplicación dependía de la existencia de esta plataforma informática aún inoperativa. Esta suspensión de las normas catastrales durará hasta el 31 de agosto y tiene efectos retroactivos hasta el 21 de noviembre de 2023, por lo que se espera que ayude a desbloquear las operaciones inmobiliarias pendientes, escribe Jornal de Negócios.

Esto significa que, a partir de ahora, se podrán registrar las compraventas de inmuebles (u otros negocios jurídicos). "En estos siete municipios, los negocios jurídicos pueden reanudarse con cierta normalidad", declaró Jorge Batista da Silva, presidente de la ON, al mismo periódico, advirtiendo, sin embargo, que la "suspensión debería haber abarcado toda la ley, permitiendo que las diversas entidades implicadas en el registro pudieran ajustar los procedimientos" y uniformizar la interpretación de la ley. Al parecer, a partir del 1 de septiembre de este año, el registro catastral volverá a depender de la nueva plataforma.